La reforma de la grada de Río entra en un momento crucial. En los próximos días comenzarán a colocarse los seis grandes módulos que soportarán la cubierta del estadio. Será una mega-grúa la que se encargue de elevar las estructuras desde la avenida de Citroën, donde están siendo montadas, hasta la fachada de Balaídos. Lo que está a punto de finalizar es la instalación de asientos. El alcalde Abel Caballero anunció que este domingo todos los aficionados podrán disfrutar de las nuevas butacas. Hay que recordar que para el primer encuentro de liga, disputado el pasado 19 de agosto, la mitad de la grada contaba con asientos de las temporadas previas.

Lo que no va al mismo ritmo es la reforma de los cuartos de baño. Algunos ya están instalados, aunque el regidor no pudo asegurar que todos estén acabados para este fin de semana. "Sí habrá más que la otra vez.", destacó Caballero, quien alabó el estado de la reforma. "El cambio es inconmensurable, ¿verdad? Los que lo hicieron en los años 80 parecían de los 40. Ahora tenemos una estructura propia de 2017", apuntó.

Una vez que las seis estructuras estén sobre el estadio se incorporarán las viseras que cubrirán a los aficionados en días de lluvia. La malla tubular se adentrará hacia el interior de Balaídos para que las localidades de Río Alto y Río Bajo estén resguardadas. Después llegará el revestimiento de la fachada, que volverá a ser de paneles de aluminio similares a los que se instalaron hace un año en Tribuna. Los trabajos se extenderán hasta finales de octubre y el tráfico será desviado hasta entonces por las calles Olímpicos y Val Miñor.