El presidente de la Autoridad Portuaria expresó ayer su orgullo por la llegada del mayor portacontenedores en la historia de la terminal de Guixar, el Cezanne, porque "demuestra que Vigo es el gran puerto para contenedores de Galicia". De 300 metros de eslora por 48 de manga, el coloso atracó por la tarde y descargó más de 300 Teus, completando así la operación que dejó pendiente en Algeciras por la congestión en estos muelles.
Enrique López Veiga aprovechó la escala histórica de este gigante para insistir en las "fortalezas" de la terminal viguesa. Su armadora, Maersk, como adelantó ayer FARO, no tuvo más remedio que cambiar la primer opción de destino del Cezanne, Marín, por la falta de capacidad de las grúas del terminalista vecino (Pérez Torres) para operar un coloso de semejante anchura, sin contar los apuros que pasaría por permanecer en el muelle marinense por su calado de 14 metros. Pese a estas carencias, el gigante escandinavo lleva un año aumentado tráficos en Marín en detrimento de Vigo, "pero en cuestión de medios ambos puertos no son comparables", recalca Veiga.
"No se puede comparar Marín con Vigo. Marín solo compite con nosotros en costos", explica el dirigente portuario vigués. Por eso ayer hizo un llamamiento a los estibadores para que "si quieren seguir defendiendo sus puestos de trabajo hagan esfuerzos para que seamos más competitivos". López Veiga recalcó que falta todavía dos años y medio para la liberación definitiva del sector de la estiba, por lo que insta al colectivo "a reflexionar sobre los riesgos de seguir funcionando en las mismas condiciones", en referencia a la ofensiva de Marín para arrebatar más líneas a Vigo, como la reciente oferta que acaba de hacer a MSC.
En cualquier caso, frente a las voces pesimistas que dibujan un negro futuro a los muelles vigueses, el presidente asegura que "el Puerto de Vigo no se hunde ni se hundirá" porque combina unas "condiciones excelentes para todo tipo de buques con la existencia de un poderoso tejido industrial que "al final es lo que genera los tráficos", afirma.
Salvo por el hándicap de tener una elevada plantilla de estibadores (110 en Vigo frente a los 10 de Marín), y otros problemas que ahuyentan tráficos como el de las trabas del PIF de Guixar, López Veiga confía plenamente en el potencial del puerto vigués, en especial en tráfico Ro-Ro y en contenedores. De ahí que las principales actuaciones que ha puesto en marcha se dirijan a captar a los megabuques que transportan esa clase de mercancías. Un ejemplo es la obra ya licitada por 641.000 euros que preparará 300 metros de atraque en Guixar para atracar mercantes incluso superiores al Cezanne. "El futuro pasa por los buques de gran porte", añade.
La previsión en la terminal de Guixar era que el gigantesco buque de Maersk zarpará en la mañana de hoy rumbo Rotterdam.
