Los trabajos en la grada de Río siguen la hoja de ruta fijada por el Concello. Primero fue el corte de tráfico de este martes en el tramo de la avenida de Citroën que discurre junto al estadio y ayer el inicio del montaje de la malla espacial sobre la que se instalarán las planchas que conformarán la nueva fachada. La estructura que ya descansa en los aledaños de Balaídos tendrá unas dimensiones aproximadas de 180 metros de longitud por 34 de ancho y estará formada por 3.000 barras y cerca de 1.000 bolas de acero.

Cuando estén finalizados los siete grandes módulos que darán forma a la grada, una grúa de grandes dimensiones, como ya hiciera en Tribuna, los elevará hasta lo alto del estadio. Lo siguiente será incorporar las viseras que cubrirán a los aficionados cuando la lluvia hago acto de presencia durante el invierno. La malla tubular se adentrará hacia el interior de Balaídos decenas de metros para que las localidades de Río Alto y Río Bajo estén resguardadas.

Después llegará el revestimiento de la fachada, que volverá a ser de paneles de aluminio que destacan por su ligereza y moldeabilidad. La cubierta de Balaídos será homogénea cuando concluya la renovación integral diseñada por el arquitecto Pedro de la Puente. Tribuna fue la primera grada en lucir la nueva imagen y ahora le toca el turno a Río. Las siguientes serán Gol y Marcador, que deberán ser licitadas en los próximos años y que, a diferencia de las dos gradas principales, serán derribadas y construidas de nuevo para acercarlas al terreno de juego.

El proceso de montaje de la grada durará aproximadamente dos meses, tiempo en el que estará cortado el tráfico en la avenida Citroën. Mientras tanto, las calles Val miñor y Olímpico servirán de entrada y salida para los turismos que se tengan que desviar.