Los controles en el muelle de Rodas han conseguido que las navieras desistan de llevar a más pasajeros de los permitidos a esta isla y opten por ofrecerles la alternativa de Ons, donde no hay establecido un máximo de visitantes. En consecuencia mientras Cíes registraba ayer una afluencia normalizada, sin distorsionar el paraíso natural (en la imagen), Ons vivía otro aluvión de visitantes, con más de 1.600, la mayoría procedentes de Vigo.