Los pantalones manchados de tierra al salir de un portal a las 3.45 horas de la madrugada le delataron. Eso, y la alarma de la heladería a la que intentaba acceder mediante un butrón. El hombre, "acalorado y sudoroso", portaba una mochila con todo lo necesario para el golpe que pretendía dar: destornillador, lima, brocas de taladro, cúter, ropa "de faena" y una mascarilla sanitaria. El martillo le quedó dentro del establecimiento, aunque no llegó a culminar su plan.

El ruido alertó a una patrulla de la Policía Nacional que circulaba por la confluencia de las calles Urzáiz y Gregorio Espino. Escucharon fuertes golpes y, acto seguido, cómo se activaba la alarma de una heladería. Al acercarse al lugar sorprendieron a un hombre que salía del apresurado, "sudoroso" y con "los pantalones manchados con tierra" del portal número 145, justo al inicio de la zona peatonal. Una vez dentro del edificio comprobaron que la pared estaba picada en un tramo de las escaleras del entresuelo. A través de ese butrón se podía acceder a una heladería.

Al detenido, vecino de Vigo de 46 años, se le atribuye un robo con fuerza en grado de tentativa, ya que la alarma precipitó su huida sin llegar a hacerse con la recaudación del local. Este nuevo cargo ha pasado a engrosar su lista de antecedentes policiales, con 14 incidentes anteriores por hechos similares.