Más de un tercio de las personas que están pendientes de entrar en quirófano en el área sanitaria de Vigo esperan por una operación de Traumatología y Cirugía Ortopédica -el 36% de la lista de espera conjunta del Chuvi y el Povisa-. Y las cirugías programadas más habituales de esta especialidad son las de prótesis de cadera y rodilla. El hospital concertado ha puesto en marcha un programa con el que ha reducido a la mitad el tiempo de ingreso en estas cirugías. En sus primeros tres meses, esto le ha permitido ahorrar 6 camas diarias y aumentar en un 20% el número de intervenciones. Prevé que este porcentaje se mantenga y ayude a reducir la demora de unas intervenciones que tienen un alto coste social, por el dolor y la falta de movilidad de los que la necesitan.
Entre otras cuestiones, esta mejora se sustenta en la educación previa del paciente y su familia sobre los cuidados que serán necesarios y la rehabilitación precoz, para la que ha creado un gimnasio abierto los 365 días del año, junto a las habitaciones de los intervenidos. El resultado es que los pacientes no solo se van antes a casa, sino que lo hacen mejor y con mayor movilidad.
Ocho servicios de Povisa se coordinan en este programa para reducir la estancia para estas cirugías, que estaba en una media de 10 días. La han establecido en 5 para todos los casos -si fuera necesario, se quedaría más, pero aún no ha sucedido- y trabajan con el objetivo de bajarla a 3.
El proceso comienza entre 15 días y un mes antes de la operación, cuando los pacientes y las familias acuden a una sesión conjunta en la que una enfermera de Traumatología, Rocío Llovo, y el coordinador de Fisioterapia, Carlos Cáceres, les informan sobre cómo prepararse para la cirugía, qué sucederá durante la estancia, cómo deben cuidarse o qué cambios realizar en el hogar. En la web cuentan con un vídeo y una guía básica, que es de los contenidos más visitados. "Han dejado la casa lista, llegan mucho más tranquilos y seguros a la operación", cuenta Llovo. Todos los que han pasado por esta formación la consideran útil y el 70% le dieron la mayor puntuación posible en la encuesta de valoración.
El paciente ingresa el mismo día de la operación, en vez del anterior, porque le han enseñado a ponerse en casa la medicación necesaria. En la cirugía, "desciende en un 25% la necesidad de transfusión porque los pacientes sangran menos", explica la directora de Enfermería y Calidad, María Antonia Muñoz. El traumatólogo coordinador de estos procesos, Pedro Posadilla, explica que se aplican técnicas de bloqueo anestésico en los nervios afectados que reducen el dolor y el sangrado.
Tras la intervención el inicio de la rehabilitación es inmediata. "Si operamos por la mañana, por la tarde un fisioterapeuta le moverá la articulación, con lo que se consigue que no tenga pérdida de movilidad por atrofia", cuenta el doctor. "Se va a ir sí o sí caminando, subiendo una rampa", asegura Cáceres y explica que la rehabilitación ambulatoria se ha reducido a la mitad, en un mes, en las rodillas -las caderas no necesitan-.
El paciente no sobreprotege la articulación aunque le duela, porque sabe que tiene que doler; no apoya la pierna sobre una almohada, porque sabe que tiene que tenerla estirada; no cruza las piernas, porque sabe que no debe... Así, no han tenido ninguna luxación desde que empezaron con el programa.
"Estamos contentos, sobre todo, por el propio paciente, que se recupera antes y mejor, con mayor movilidad y se minimiza el deterioro en los mayores, que aumenta con los días de ingreso", concluye Posadilla.
El área sanitaria colocó más de mil en 2016
- Las cirugías para colocar o sustituir prótesis de rodilla y cadera se han convertido en las más habituales entre las programadas de la especialidad de Traumatología y Cirugía Ortopédica. Y siguen en ascenso. En total, el año pasado, el Hospital Povisa realizó 432 y el Complejo Hospitalario Universidad de Vigo (Chuvi), 649. En total, 1.081. Más de veinte a la semana. Mientras en el Hospital concertado las prótesis de rodilla le han tomado la delantera a las caderas -245 frente a 187-, en el Chuvi aún son muchas menos -192, el 30% del total-. Pero están recortando terreno. El Sergas ha centrado sus esfuerzos para reducir el importante número de artroplastias de rodilla que tiene pendientes en Vigo y, entre otras medidas, empezó a operarlas en el Meixoeiro en abril. Así, en el primer semestre de 2017, aumentaron en un 46% estas cirugías de rodilla y ya son el 40% de las prótesis colocadas. En dos años, el incremento acumulado es del 60%. Las caderas se mantienen en el mismo nivel que el año pasado, en el que había protagonizado un incremento del 15%. En el Chuvi, la estancia media por una de estas operaciones es de cinco días, aunque puede llegar hasta diez, frente al máximo de cinco jornadas de Povisa. El Sergas avanza que está pendiente de implantar una medida similar.
