Si primero fueron cientos de reclamaciones las interpuestas a las navieras por los afectados , ahora empiezan a contabilizarse también las primeras denuncias por estafa. Los madrileños Jéssica y Manuel llegaron a Vigo primera hora de ayer desde Santiago para disfrutar de un día en Cíes, pero terminaron pasando la mañana en las dependencias de López Mora, de las que salieron con una denuncia bajo el brazo. "Nos dijeron que los barcos estaban suspendidos y lo que pretendían eran llevarnos a Cangas, que pusiéramos una reclamación y que ya nos devolverían el dinero, pero ¿y el tiempo que perdimos? si nos hubieran avisado podríamos haber organizado de otra manera", lamentaban estos jóvenes, quienes reservaron sus billetes hacía casi dos semanas por internet.