La Asociación de Armadores de Vigo (Arvi) se mostró ayer sorpendida por la intención del presidente portuario, Enrique López-Veiga, de privatizar las lonjas ante el elevado déficit que generan cada año a la institución. La decisión adelantada este domingo por FARO responde a que se gestionen de forma particular en forma de concesión, "algo que es lo más lógico y natural en Galicia y en Europa", según el responsable del Puerto.

Ante el nuevo escenario que se abre, José Antonio Suárez-Llanos, gerente de ARVI, ha solicitado una entrevista con López Veiga para conocer los detalles de su propuesta. "No tenemos ni idea de esos problemas que hay que analizarlos para luego tomar una solución", aseguró. Los armadores desconocían, según su portavoz, la situación económica de pérdidas de las lonjas -un millón de euros cada año-, aunque sí admite que el propio presidente portuario ya les había adelantado su intención aunque no que fuera una acción a acometer en el corto plazo.

"Nosotros pensábamos que no había problemas. El 28 de julio fue la reunión de la Autoridad Portuaria y López-Veiga mencionó el tema, pero no lo dio como algo seguro. A raíz de eso le pedimos una reunión, que por el momento no se ha concretado. A partir de ahí es cuando podremos decir algo", explica. Sin embargo, Suárez-Llanos da a entender que la solución debe tomarse de forma consensuada y no con una iniciativa personal. "Si hay un problema hay que arreglarlo. Pero entre todos, como se ha hecho siempre", mantiene.

Mientras tanto, el colectivo descarta tomar una posición sobre el fondo de la cuestión -la privatización de las instalaciones-, al tiempo que admite que en estos momentos no han diseñado una posible alternativa a esta medida. "No tenemos ningún plan previsto para esto porque nos falta información", concluye.

Críticas de los trabajadores

Mucho más claro y contundente se mostró el comité de empresa de la Autoridad Portuaria. En un comunicado, advierte que "no le encuentra ningún sentido a las intenciones de López Veiga", a quien resprocha "incongruencias" en su argumentario para defender que la gestión de las lonjas pase a manos particulares. Los representantes de los trabajadores niegan la mayor: la cuantía de las pérdidas. Además, le reprochan que gaste "cerca de un millón de euros" en empresas externas mientras denuncia el coste del mantenimiento de las instalaciones. Y, por último, afean el comportamiento de López Veiga, a quien le reprochan una "actitud caciquil, que hace y deshace a su antojo sin dialogar ni consultar con las partes implicadas". Para los trabajadores, el presidente portuario se "va a cargar una maquinaria bien engrasada para dejar al puerto en una situación irreversible".