Este titular puede resumir la fisionamía de las parejas viguesas: más rupturas y peor avenidas. En lo que llevamos de año el número de cónyuges que han decidido poner fin a su relación se ha incrementado en un 2% en relación a datos del año pasado, cifra que por primera vez en mucho tiempo se ha incrementado. De las 545 separaciones que se registraron en el segundo trimestre del año pasado, ahora son 552 las parejas que acudieron a los Juzgados de Familia para terminar su convivencia, lo que implica que al mes tres matrimonios se rompen en la ciudad.

¿Y cómo se producen estas rupturas? Los datos también muestran aquí un ligero cambio de tendencia. Si bien los cónyuges siguen apostando por dejar a un lado sus desavenencias y abogar por terminar la relación de forma consensuada, las rupturas que terminan en pleitos contenciosos se han incrementado de forma notable, especialmente en las parejas de hecho, donde la mitad de ellas ya no llegan a un acuerdo y terminan en juicios.

Según los últimos datos de la Oficina de Registro y Reparto del juzgado olívico, el número de parejas que terminaron en divorcios contencioso se incrementó un 11%, lo que implica que en 4 de cada diez rupturas, los cónyuges no fueron quien de establecer un convenio en los términos y condiciones de la separación.

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Este crecimiento en el número de disoluciones matrimoniales concuerda con el otros procedimientos derivados de estos procesos. Las peticiones de modificación de medidas para los hijos, como régimen de visitas, aumento de la pensión alimenticia, etc... que pasaron de 145 el año pasado a 203 en estos primeros siete meses de año y las liquidaciones de sociedades gananciales también aumentaron pasando de 15 en 2016 a 24 en estos meses de año.

La gran mayoría de loa abogados abogan por llegar a un acuerdo en la separación, especialmente porque se trata de un sistema más ágil y económico. Otra de las opciones que irrumpió en el panorama familia hace apenas un año es la adjudicación de competencias por parte de los notarios para poder tramitar tanto enlaces como divorcios. Si bien en la ciudad todavía no han tenido mucho aceptación, se trata de una opción que, en caso de que el divorcio sea de mutuo acuerdo y sin hijos menores de edad de por medio, favorece la desjudicialización de muchos procedimientos y agiliza los procesos, incluido las liquidaciones de bienes.

Ganan los internamientos

Como desde hace más de un año, el número de internamientos e incapacidades ya supone más trabajo en las dos salas de Familia y el refuerzo. Y esta tendencia sigue confirmándose. En esta primera mitad de año, los juzgados especializados tramitaron cerca de 600 causas de ingresos de enfermos psíquicos en hospitales psiquiátricos, la los internamientos de personas mayores con demencia senil en centros de tercera edad o geriátricos y de los expedientes de incapacidad.

En total desde comienzos de años, los tribunales de Primera Instancia especializados en Familia registraron 1.996 litigios, cifra prácticamente idéntica a la del año pasado por estas fechas, que se situaba en 1.956.