Gozar de la experiencia de navegar por la ría y descubrir la historia de embarcaciones tradicionales que sirvieron como instrumentos de trabajo y de sustento para los antepasados marineros. Esto son los objetivos con los que usuarios de la Confederación Galega de Personas con Discapacidade (Cogami) salieron este verano, hasta en cinco ocasiones, a navegar de la mano de la Asociación Remadoira, de Coia.

Lo hicieron a bordo de un trebello y un caroncho, una embarcación de ascendencia vikinga construida como las que cargaban mercancías en el Miño. Para cumplir con este fin, cuenta con gran estabilidad y amplio espacio, lo que facilita el acceso de personas en silla de ruedas.

Es el cuarto año en el que repiten experiencia y, para esta ocasión, contaron también con la colaboración de la agrupación San Gregorio, una entidad pionera en la construcción de pantalanes adaptados. Se trata de muelles que cuentan con un diseño de rampa de entrada que disminuye la pendiente producida con la bajada del mar. Además, están dotados de fingers anchos que permiten el acceso de personas con cadenas de ruedas a las embarcaciones.