Tras años de ajustes obligados para reequilibrar sus cuentas y atajar la deuda acumulada, el Náutico retoma su política inversora. La junta directiva que lidera Rafael Tapias prevé invertir cerca de 220.000 euros en dos proyectos que había ido posponiendo hasta la fecha: ampliar la capacidad de su dársena de As Avenidas y mejorar sus instalaciones. Lo primero le ayudará a fortalecer su puerto deportivo. Lo segundo reforzará el atractivo del club, que tiene entre sus prioridades captar nuevos afiliados y reforzar su masa social. Las dos cuestiones son claves para la salud económica de la entidad, ya que son sus principales fuentes de ingresos. En 2016 las arcas de la sociedad ingresaron unos 1,25 millones de euros en concepto de cuotas de miembros y 521.000 euros gracias a la venta de material deportivo y combustible, tránsitos y arrendamientos que generan las dársenas.
De los 220.000 euros de inversión la mayor partida, de aproximadamente 120.000, se destinará al puerto deportivo. Para hacer frente a la demanda creciente de plazas de amarre, el club quiere construir 16 nuevas plazas para acoger embarcaciones de hasta 12 metros de eslora. El nuevo pantalán se instalará en As Avenidas, cerca del espigón en el que se ubica el surtidor de combustible. "Hay demanda y queremos darle respuesta", anota Tapias, que asumió la presidencia del Náutico hace solo unas semanas. Durante la pasada legislatura, encabezada por el expresidente Justo González Ballesta, Tapias era el responsable de temas económicos. Para acometer las obras el club dispondrá de una financiación que empezará a pagar tras la firma del convenio con los acreedores que le permitirá salir del concurso.
El objetivo del Náutico es disponer de las nuevas plazas antes de que finalice el año. Según apuntan desde el club, en la actualidad se están estudiando ya los presupuestos. Los diferentes puertos deportivos de la ciudad reconocían hace solo unos días que la actividad náutico está experimentando un repunte en la ría y dejaban constancia de la demanda de plazas.
Otro de los principales proyectos que tiene el Náutico sobre la mesa es la reforma de su "salón noble", el gran espacio central que ocupa la primera planta y donde celebran las asambleas de socios, presentaciones, ruedas de prensa, celebraciones... Además de servir como comedor con vistas a la ría de su servicio de restauración. Ayer mismo un grupo de operarios empezó las labores para barnizar y pintar el salón, trabajos que -según el calendario que maneja la junta directiva- se prolongarán hasta el domingo 3 de septiembre. En total la reforma costará aproximadamente 25.000 euros y la financiará una de las empresas proveedoras del servicio de hostelería.
La misma cantidad se destinará a modernizar el gimnasio del Náutico, también en As Avenidas. La junta quiere reponer maquinaria, colocar nuevos aparatos y acometer otras mejoras en las instalaciones. El objetivo es que los trabajos finalicen también en cuestión de semanas, a principios de septiembre. El plan inversor del club se contempla con otros 50.000 euros que se destinan a acometer diferentes mejoras en Los Abetos, como pulir superficies de mármol y realizar pequeñas reparaciones. El plan de mejoras coincide además con el estreno de una nueva dirección deportiva en las instalaciones.
Tras años encadenando ejercicios con resultados negativos, lo que hizo engordar la deuda heredada de la sociedad, el Náutico logró cerrar 2016 con un ligero superávit de unos 22.000 euros. Solo un ejercicio antes, en 2015, la sociedad había anotado un déficit de más de 136.000 euros. A pesar de ese resultado el club maneja una deuda que según su junta directiva asciende a 5,1 millones, de los que solo 3,5 son obligaciones con terceros. Para hacerle frente el colectivo se declaró en concurso a mediados de octubre de 2016. A día de hoy está pendiente de que avance el proceso para conseguir firmar un convenio con sus diferentes acreedores.
