El polígono industrial de Seixiños, en Beade, fue escenario ayer a primera hora de la tarde de un voraz incendio que calcinó un cobertizo -una nave cubierta de 760 m2, pero abierta en los laterales- en el que se apilaban palés. Aunque el suceso se saldó únicamente con daños materiales y no hubo que lamentar heridos, la proximidad de dos viviendas llevó a las autoridades a ordenar su desalojo. Para sofocar las llamas fue necesaria la intervención de los Bomberos de Vigo con apoyo de una dotación de O Porriño y el servicio forestal. Según apuntan testigos, intervinieron medios terrestres y aéreos.

La alarma saltó poco después de las 13.00 horas, cuando empleados del polígono advirtieron a los trabajadores de la empresa Graciano Rodríguez e Hijos de que se observaba una columna de humo negro que salía de la parte posterior del edificio donde se ubica la empresa. El fuego afectó a una zona cubierta destinada al almacenamiento de palés de la firma, que está especializada en los materiales de construcción y tiene una plantilla de unas veinte personas. Las llamas afectaron principalmente a los palés que estaban guardados en esa zona y ocasionaron daños en los cierres de fincas colidantes. Desde la Policía Local de Vigo anotan que el fuego no afectó en cualquier caso a la vía pública.

La virulencia de las llamas llevó a la Policía Nacional a desalojar por precaución dos viviendas situadas cerca de la nave. Con todo, el suceso se saldó sin heridos. La fuerza que alcanzaron las llamas generaron una intensa humareda visible desde otros puntos de Vigo y la ría. Aunque el incendio estaba controlado a las 16.00 h, para evitar que las llamas reviviesen o continuase el intenso humo los bomberos permanecieron en el lugar, refrescando el terreno, hasta las 18.00 h. Para ello contaron con la ayuda de una pala de la empresa.

La virulencia del fuego exigió un fuerte despliegue de los efectivos anti incendios. En las labores de extinción del fuego participaron cerca de una veintena de bomberos de los parques de Teis y Balaídos -tres mandos, diez bomberos y cuatro conductores-, respaldados por efectivos llegados de O Porriño. En total sumaron cerca de una decena de camiones de diferentes tipos. Ayer todavía no se habían determinado las causas de lo ocurrido.