Si bien las rencillas y desacuerdos entre vecinos de una comunidad de propietarios saltaron a primera línea gracias a varias series de televisión, lo cierto es que los juzgados han sido desde hace años testigos mudos de estas desavenencias. El abono de las cuotas ordinarias mensuales o los impagos de derramas fijadas para la adecuación o reforma del edificio provocan muchos de las discrepancias entre estos vecinos. Y es que en Vigo, las salas civiles sumaron desde principios de año en torno a ochocientas de demandas de comunidades de propietarios contra vecinos morosos por impagos de mensualidades o abonos extraordinarios, como por ejemplo arreglo de la fachada, cambio de ascensor, etc. Fuentes judiciales señalan que se tratan de asuntos "bastante habituales", llegando a convertirse en un litigio casi "diario".

¿Y cómo se presentan estas demandas? Es habitual que se tramiten a través del procedimiento denominado monitorio -una modalidad de litigio de trámite ágil al que se acude para reclamar el pago de deudas siempre y cuando se cumplen una serie de requisitos- si bien existe la posibilidad de acudir desde un principio a juicio verbal. Estas mismas fuentes judiciales destacan que estos impagos suelen tratarse de pequeñas cuantías.

Para poder formalizar estas demandas se tiene que cumplir una serie de requisitos. Por un lado, la comunidad de propietarios debe convocar una junta en la que pone en conocimiento la situación a los vecinos. A su vez, la deuda tiene que ser conocida también por el propio deudor, ya sea a través de una notificación como de forma personal. Una vez que el moroso es conocedor de la cantidad adeudada puede optar a su abono de forma previa a la vía judicial o oponerse al pago de la misma, situación que, según señalaron fuentes judiciales, puede acarrear el embargo de bienes a este deudor.

Por último, y al igual que ocurre con el resto de procedimientos monitorios, si el moroso paga se da por concluido el pleito, si muestra oposición, el caso termina en una sala de vistas y el juez deberá dictar sentencia.

Facturas de luz y agua

Si bien uno de los asuntos estrella de los monitorios son esto desacuerdos financieros entre comunidades y propietarios, estos procedimientos suman otra modalidad de litigios: las presentadas por compañías telefónicas o de servicios de luz y agua contra deudores o también las de empresarios o autónomos por facturas que les quedaron sin cobrar. También pueden llegar a acudir a él letrados o procuradores a los que sus clientes no pagaron sus minutas. Incluso en el último año, los fondos "buitre" (sociedades extranjeras que se dedican a comprar grandes paquetes de deudas a bajos precios para reclamar ellas mismas el dinero a los morosos) también litigan en los juzgados para reclamar pequeñas deudas. Todos estos asuntos sumaron desde principios de año 2.551 procedimientos monitorios tramitados por los Juzgados de Primera Instancia de la ciudad olívica, según muestran las estadísticas de la Oficina de Reparto y Reparto. Estos asuntos equivalen casi a una cuarta parte del total de las causas que registran las salas civiles.