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El banco de leche beneficia a más de cien bebés del sur de Galicia en su primer año

- Recolectó alrededor de 300 litros de unas 90 lactantes, el 70% de la ciudad olívica - Logró el objetivo de que ningún gran prematuro del Cunqueiro tomara biberón artificial

De izq. a dcha., la doctora María Suárez Albo, la enfermera de nutrición Sonia Alonso, la doctora Ana Concheiro y la técnico Loli Presa. El equipo se completa con la neonatóloga Cristina Durán.

La toleran mejor, les protege contra problemas intestinales graves y mejora su sistema inmunitario, con lo que se reduce el riesgo de infecciones. Está comprobado que la leche humana es preferible a la fórmula artificial y especialmente beneficiosa para los bebés enfermos o los prematuros. Sin embargo, sus madres no siempre pueden proporcionársela. Uno de los objetivos que el banco de leche del Álvaro Cunqueiro se fijó cuando abrió fue que ninguno de los grandes prematuros -nacidos antes de la semana 32- del hospital tuviera que alimentarse de biberón artificial y lo ha conseguido. En el año que lleva abierto, no se ha servido ni uno gracias a la solidaridad de madres lactantes.

El banco, que depende de la sección de Neonatología del Chuvi, reclutó a sus primeras donantes en junio del año pasado y sirvió sus primeros biberones en agosto. Desde entonces, ha beneficiado a 80 recién nacidos en el Cunqueiro, de los que el 95% eran grandes prematuros y los otros tenían problemas de corazón, sufrieron pérdida de oxígeno al nacer o eran prematuros de más de 32 semanas, pero con bajo peso. También sirvió a 30 lactantes del área de Pontevedra y de la de Ourense -desde marzo, cuando se le dotó de congelador-. En estos dos hospitales se está cerca de cubrir también al completo la demanda de grandes prematuros. Es uno de los siguientes retos del banco. Están pendientes de que se puedan conectar a la misma base informática.

Aunque aún es pronto para tener resultados objetivos, los beneficios de la alimentación con leche humana de todos los grandes prematuros ya son visibles en Neonatología del Cunqueiro, según explica su jefa y coordinadora del banco de leche, la doctora Ana Concheiro. "Los resultados son buenísimos, tienen menos infecciones y, al tolerarla mejor, se adaptan más rápido luego a la alimentación y le podemos sacar antes los sueros para darles el alta", explica. También resulta un apoyo para la madre que aún no ha sido capaz de sacar leche, lo que la angustia. Al ver las necesidades de su hijo cubiertas, se tranquiliza y se estimula la producción. "Aumentó mucho la tasa de lactancia de las mamás de prematuros", confirma la doctora.

"Vigo ha demostrado ser muy solidaria", destaca la neonatóloga. Unas 90 madres donaron un total de 300 litros de leche en este primer año. Por motivos de conservación, el punto de entrega es el Cunqueiro, por lo que es lógico que el 70% de las donantes sean de la ciudad, pero las hay de todo el área e incluso de Ourense. Otro de los retos es crear "sucursales" en los hospitales de Pontevedra y Ourense para facilitar y fomentar la entrega.

No solo han recolectado mucha leche, sino que en el congreso nacional ha llamado la atención la calidad de la recogida. Solo se ha tirado el 3%. "Es mérito de la enfermera que instruye a las madres", aplaude la doctora Concheiro. Las lactantes pueden conservarla hasta 15 días en los congeladores de su casa, dentro de los biberones esterilizados que les facilitan. Luego, en el banco de leche, se agrupan, se pasteurizan, se etiquetan, se les hacen cultivos y se conservan bajo un estricto control de calidad hasta tres meses. Con todo informatizado, preparan los biberones "a la carta" en función de lo que precise cada bebé.

Cuando está bajo de reservas, piden auxilio a grupos de lactancia, que responden enseguida. Agradecen el trabajo de captación de pediatras, enfermeras y matronas, tanto del hospital como de centros de salud. Pueden contribuir todas las mujeres sanas que estén amamantando y lleven un estilo de vida saludable -han tenido que rechazar a alguna, principalmente, por fumar-. Quien desee participar puede escribir a bancoleitevigo@sergas.es.bancoleitevigo@sergas.es

Eva Fernández // Ourense

"Tengo un prematuro y sé lo importante que es para reducir riesgos"

A pesar de vivir a algo más de una hora en coche del Álvaro Cunqueiro, Eva Fernández colaboró durante tres meses con el banco de leche del hospital cuando supo de su apertura. Madre de un prematuro extremo -en la semana 25-, es consciente del beneficio de la leche humana para estos recién nacidos y fue testigo de la angustia de otras madres de prematuros que no lograban producirla. No le importó desplazarse cada quince días hasta Vigo ya que lo que le movía era "ayudar a minimizar los riesgos a los que están expuestos estos niños". "Es muy incierta su evolución, por lo que te agarras a cosas que puedes hacer por ayudarles y si no eres capaz de darle leche, se pasa muy mal", explica. Como presidenta de la Asociación de niños prematuros de Galicia, pide congeladores en los hospitales de Ourense y Pontevedra para fomentar la donación acercando la recogida.

Tamara Pérez // Tomiño

"Es una satisfacción poder ayudar porque es más sano y hace mucho por ellos"

La captación de donantes de leche materna se realiza en diferentes escenarios, como los centros de salud o los grupos de lactancia, pero donde mejores resultados obtiene es en Neonatología. Por solidaridad, las madres de otros prematuros sin problemas para producir son las donantes más habituales. Es el caso de Tamara Pérez, que el pasado 29 de julio dio a luz en el Álvaro Cunqueiro a Beltrán. Desconocía la existencia del banco de leche. Fue en la sala de lactancia donde le informaron otras madres al ver que producía mucha cantidad y, en seguida, la reclutó una pediatra. "Es una satisfacción poder ayudar a alimentar a otros niños porque es más sano y, según dicen, hace mucho por ellos", resalta. Recuerda como otra madre le dio las gracias por su contribución. Tiene previsto seguir colaborando con el banco una vez que a Beltrán le den el alta.

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