De "muy buena idea", calificó el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el planteamiento efectuado por el sindicato para que el inmueble del arquitecto vigués Bar Boo mantenga la titularidad pública y se destine a la atención de personas con dependencia social, física o psíquica leve o moderada. Si bien, ha recalcado que debe ser la Administración autonómica la que asuma su coste. Subrayó este punto, tras advertir que la a Xunta pretende que los municipios soporten estos servicios. "Feijóo, que es un ventajista político [...] hizo una ley que nos obliga a pagar a los ayuntamientos la política social de la Xunta".

"Creo que un edificio singular y que la sanidad abandonó indebidamente en una mala decisión, que abran un centro de día y que la Xunta lo pague íntegro me parece una muy buena idea y la apoyo", expuso Caballero y animó al Gobierno gallego a "tomar nota".

El Sergas, que disfrutaba de la cesión de este inmueble, lo devolvió en noviembre de 2015 a su propietaria, la Tesorería General de la Seguridad Social. Esta lo sacó a subasta en mayo por 3,5 millones, pero quedó desierta y ahora ha abierto un proceso de adjudicación directa. Para desarrollar una residencia de mayores pública, tendría que volver a cedérselo a la Xunta. A la espera de que la Administración gallega se posicione, quien lo ha hecho es el PPdeVigo, aunque no de una forma clara.

Los populares atribuyen que nadie pujara por el inmueble a la situación de "abandono" de la zona en la que está ubicado "por culpa de la anulación del Plan Xeral de Ordenación Municipal". Opinan que, "en este contexto", "cualquier propuesta es bienvenida", pero no sienten preferencia porque sea "en el ámbito sanitario o social o en cualquier otro". Señalan que "debe ser analizada y valorada detalladamente".

Para el PP, "la prioridad pasa por recuperar el edificio respetando su diseño y haciendo de él un espacio útil para todos los vigueses".

Marea de Vigo muestra su aprobación a "todo lo que sea destinar edificios públicos a usos sanitarios y de atención a dependientes o mayores, colectivos desprotegidos, en vez de que estén languideciendo", según expone la edil Marga López.