La única empresa pública que gestiona servicios asistenciales en Galicia cumplió el año pasado las dos décadas de existencia, pese a que los primeros pasos para su disolución se dieron hace ya nueve. En este vigésimo aniversario, según su memoria de 2016, Galaria S. A. ha alcanzado la cifra de 900.000 pacientes atendidos. Llega a esta efeméride con un "incremento generalizado de la actividad" asistencial.

El origen de Galaria está en el Instituto Galego de Medicina Técnica (Medtec), que se creó con Alberto Núñez Feijóo en la Secretaría Xeral del Sergas. El objetivo, según anunciaron, era facilitar la adquisición de tecnología en unidades de alta especialización. La empresa se puso en marcha en el Hospital Meixoeiro con tres servicios fundamentales y, hasta entonces, inexistentes en la sanidad viguesa: Cardiología intervencionista, Cirugía cardíaca y Radioterapia.

Por aquel entonces, Galicia era la comunidad con la tasa más baja en este último tratamiento -un paciente por cada tres mil habitantes frente a los casi 15 de la media española-. Comenzó con dos aceleradores y la previsión de dar 16.000 sesiones a 800 nuevos pacientes al año. Hoy cuenta con cuatro máquinas -una cedida por la Fundación Amancio Ortega, con los sistemas más avanzados- y, en 2016, dio 42.490 sesiones en 2.524 casos nuevos. La memoria habla de un aumento de casi un 5% del número tratamientos "lo que viene a confirmar una tendencia de crecimiento".

El antiguo Medtec sumó después los servicios asistenciales de Medicina Nuclear y de Diagnóstico por imagen, con la gestión en exclusiva de la resonancia magnética en los hospitales públicos vigueses. La Xunta del bipartito decretó su disolución en 2008, la rebautizó como Galaria y anunció que el Sergas asumiría sus cinco unidades clínicas. Pero no fue hasta hace menos de tres años que las especialidades del corazón se integraron completamente en el Chuvi y no se dieron más pasos en esta línea.

Así, en la actualidad, esta empresa pública sigue gestionando tres servicios asistenciales: Oncología Radioterápica, Medicina nuclear -hay otro en el Chuvi pero carece de prueba PET, uno de los estudios diagnósticos más en auge- y Diagnóstico por imagen -aunque la resonancia se ha integrado funcionalmente con Radiología del Chuvi-. Pese a que el ex gerente del área sanitaria Mario González aseguró que en el marco de la apertura del Álvaro Cunqueiro se haría efectiva la histórica demanda de devolver las unidades clínicas a la red pública, Sanidade enfrió el proceso.

El mayor incremento de actividad se produce en los estudios PET, que gestiona en exclusividad, y que se han disparado en un 20% en un solo año por la sensibilidad de esta prueba para detectar tumores, planificar radioterapia y diagnosticar dolencias neurológicas como epilepsia o Alzheimer. También aumentaron en casi un 6% las resonancias magnéticas realizadas en los hospitales del Chuvi: 8.217 en el Meixoeiro y 15.800 en el Cunqueiro. En total, casi 97 al día. Un 1,6% de ellas, urgentes.