El polizón que sobrevivió a 48 horas de travesía entre Tánger y Vigo oculto en el interior del maletero de un vehículo, como adelantó ayer FARO, declaró tras ser descubierto que era menor de edad. Su complexión reflejaba lo contrario, pero ante la afirmación del inmigrante la Policía Nacional lo trasladó a un hospital de Vigo para practicarle la prueba radiográfica de la muñeca que acabó confirmando lo evidente, su edad adulta. Con esta estratagema buscaría, según fuentes policiales, retrasar la deportación a su país de origen, Marruecos, lo que finalmente ocurrió este martes cuando fue embarcado en el Ivan, el mismo buque en el que había llegado a Bouzas el día anterior.

A la expulsión inmediata de los inmigrantes tan pronto son descubiertos y sin aplicarles las protecciones de la legislación de extranjería se le conoce como "devolución en caliente". Muy polémicas cuando comenzaron a aplicarse, las citadas fuentes policiales recalcan que "son legales desde hace años".

Y así acabó la odisea del magrebí que los estibadores vigueses dieron por muerto cuando en la mañana de este lunes abrieron el maletero del Dacia Sandero. A estas horas ya estará a punto de regresar a Tánger, el puerto del que partió el pasado viernes para emprender una singladura que casi le cuesta la vida, aunque esta vez alojado en un cómodo camarote.

No es el final soñado por el primer polizón que intenta llegar a España en la línea marítima que desde el pasado abril une dos veces por semana Vigo y Tánger. De hecho, nada más ser descubierto, delatado por el mal olor que desprendía el vehículo, intentó frenar lo inevitable echando mano de la engañifa sobre su edad. Antes que a los agentes de la brigada de Extranjería de la comisaría de López Mora, ya había insistido en que era menor cuando los facultativos de la ambulancia desplazada a Bouzas lo atendieron a bordo . Basándose en fuentes de la terminal viguesa, este periódico publicó ayer que por su aspecto el marroquí podría tener en torno a 30 años. Desde la comisaría viguesa señalaron que "la prueba de la muñeca determinó que superaba y con holgura la mayoría de edad". Con esta comprobación médica finalizó el papel de los agentes, con lo que el inmigrante quedó bajo la tutela de la naviera. Fuentes policiales aseguran que embarcó este martes rumbo a Tánger pero sin concretar el nombre del buque aunque el Ivan era el único que zarpó ese día con ese destino.

Cómo pudo colarse el polizón en la bodega de este barco sigue siendo una incógnita. Fuentes de la terminal sospechan que se introdujo en el maletero del vehículo cuando este se encontraba estacionado en la explanada del puerto de Tánger junto a otras unidades fabricadas por el grupo Renault en su planta marroquí.