De "histórico" califica Galaria el incremento que el año pasado se produjo en el número de pruebas PET -tomografía por emisión de positrones- realizadas en el Hospital Meixoeiro. Se registraron 3.707, lo que supone un 20% más que hace un año y un 80% más que hace seis. La empresa pública dependiente del Sergas atribuye esta tendencia a que "cada día se incrementa la demanda de este tipo de exploraciones por parte de los especialistas a la vista de sus cada vez mayores aplicaciones y de su eficacia diagnóstica en los campos de la oncología, la cardiología y las patología neurológicas". De hecho, este aumento obligó a establecer, desde finales de 2016 un turno fijo en horario de tarde.

Esta técnica de Medicina Nuclear, que visualiza el funcionamiento del metabolismo hasta el nivel de detalle de las células, es uno de los sistemas de diagnóstico más avanzados ya que es capaz de detectar el comportamiento anómalo de estas antes de que formen un tumor visible por los sistemas convencionales. Es decir, los detecta antes de que haya un signo físico. El sistema público gallego cuenta con dos equipos para estas exploraciones -en Vigo y en Santiago-, pero el del Meixoeiro, gestionado por Galaria, es el único que incorpora también prestaciones de un TC -tomografía computerizada, antiguo TAC- que facilita imágenes anatómicas de alta resolución. Juntas, ofrecen información esencial sobre localización y extensión de la enfermedad, su posible expansión o metástasis, así como evaluar la respuesta al tratamiento.

El Meixoeiro, que atiende las pruebas del sur de Galicia, empezó a realizarlas en 2009. Ya desde el año siguiente se observa un progresivo incremento de la actividad, que acumula un crecimiento total del 80% en estos seis años. Pero el año pasado se disparó esta demanda, hasta alcanzar un nivel "histórico", con 619 estudios más, hasta 3.707 -un 20,05% más-. Lo hace incluso en mayor medida el número de pacientes que se sometieron a ella, al pasar de 2.550 a 3.107 -un 22% más-.

La empresa pública entiende que este aumento está motivado por la creciente utilización de estas exploraciones, más sensibles, para la detección de tumores. También por su uso en la planificación de los tratamientos de radioterapia y su progresivo empleo para el diagnóstico de enfermedades como la epilepsia o el Alzheimer.

Debido a la creciente demanda, a finales de 2016, se aprobó la contratación de personal para habilitar un turno fijo de tarde con un técnico, un enfermero y un especialista en Medicina Nuclear.

La unidad PET del Meixoeiro tiene previsto aumentar el tipo de pruebas que realizan con este equipamiento. Ya ha solicitado autorización al Sergas para incorporar nuevos radiofármacos con amiloide para la detección del Alzheimer de forma precoz.

Galaria ha vivido en 2016 un "incremento generalizado" de la actividad de sus unidades clínicas debido a un "aumento de la demanda". Pero, sin duda, el más destacado ha sido el sufrido por las exploraciones PET y se prevé que esta tendencia se mantenga.