El cambio de timonel al frente del Náutico ya es efectivo. El equipo que encabeza Rafael Llanos acaba de firmar las actas que oficializan su toma de posesión como junta directiva. Su candidatura fue la única que concurrió a las elecciones convocadas por el club de As Avenidas a principios de julio, tras dimitir su anterior presidente, Justo González Ballesta, por causas personales de fuerza mayor.

El calendario que entonces elaboró la sociedad contemplaba que por estas fechas se expusiesen las diferentes candidaturas que optasen a la presidencia, pero al concurrir una sola -la liderada por Llanos- el proceso se ha abreviado de forma importante. Si en un principio estaba previsto que la votación se celebrase este viernes y la toma de posesión tuviese lugar la próxima semana, finalmente ese paso se dio en los últimos días.

Llanos tiene experiencia al frente del club. Durante el año que Ballesta ejerció como presidente fue el responsable del área económica, por lo que desempeñó un papel determinante en el proceso concursal que atraviesa el club, que se encuentra inmerso en un concurso de acreedores desde octubre de 2016 con el fin de atajar su deuda y blindar su futuro.

En los últimos días el Náutico ha recibido del juzgado el informe definitivo del administrador concursal, en el que este se reafirma en su valoración inicial -con ligeras variaciones- y fija la deuda de la entidad en 6,5 millones. La junta directiva insiste en que la cifra exacta es 5,1 millones -de los que solo 3,8 se correspondería con obligaciones contraídas con terceros- y avanza que la entidad recurrirá dos conceptos del informe.

Desde la emblemática entidad se insiste en que el club es viable y ponen como ejemplo el resultado que alcanzó el año pasado, primer ejercicio cerrado en positivo -obtuvo un superávit de unos 20.000 euros- en más de una década.