Tras finalizar el periodo de sesiones del Congreso, Lola Galovart afronta unas vacaciones atípicas en las que divide su tiempo entre su familia y las labores humanitarias, generalmente sobre el terreno que la han llevado a Guatemala, Bolivia o, más recientemente, a un campo de refugiados sirios.Este año, participará como voluntaria en una misión de la ONG Proactiva Open Arms.

- Serán unas vacaciones atípicas.

-Sí, me estoy preparando para colaborar con Proactiva. Saldremos el 7 de agosto de Malta a las costas de Libia para ayudar en el rescate de refugiados en aguas internacionales.

- ¿Cuáles serán sus tareas?

-Como voluntaria hay que hacer de todo, desde atender a los rescatados y hacer la comida y colaborar en la limpieza. Hay que atender a la gente que recogeremos allí porque lo que hace Proactiva es recoger a los refugiados que encuentra en las barcazas y cuando el barco está completo se llevan a tierra a Italia. Hay que socorrerlos también psicológicamente porque muchos pierden familiares en la travesía. Lo hago porque es útil y también te ayuda a poner los pies en el suelo, que es algo que hace mucha falta. Es un golpe de realidad.