La Junta de Gobierno Local aprobó ayer las ordenanzas fiscales del ejercicio 2018 con una actualización del 2,2% para los principales tributos, la congelación de las tarifas de guarderías y el Servicio de Axuda no Fogar y una nueva rebaja del 10% en las cuotas para las motocicletas. "La inflación ha sido de un 2,2% y el crecimiento de la economía se prevé de un 3%, así que en términos reales los grandes tributos se congelan y hay una importante rebaja en los precios de servicios de bienestar", defendió ayer el alcalde que, tal y como adelantó FARO, explicó que se mantienen las bonificaciones para familias numerosas y parados de larga duración con bajos ingresos.

Abel Caballero defendió la salud de las finanzas locales y reconoció que Vigo tiene "mucho dinero en caja". Aseguró que si el Ministerio de Hacienda dejara gastar los remanentes a los concellos más ahorradores "se podrían incluso bajar los impuestos el próximo año", motivo por el que criticó al PP su falta de conocimiento sobre la materia cuando critica la actualización del 2,2%. "El PP de Vigo es profundamente ignorante. Deberían saber que si bajamos los impuestos, Montoro nos baja el techo de gasto", aseguró antes de explicar que ya trabaja en la redacción del nuevo presupuesto y que confía en tenerlo "avanzado" a finales de la próxima semana. "Serán unas cuentas muy convenientes para los ciudadanos", vaticinó el regidor.

Desde el PP se mostraron muy críticos con las nuevas ordenanzas fiscales. Su portavoz, Elena Muñoz, tildó la actualización prevista de "un nuevo atraco al bolsillo de los vigueses". "Atenta contra la lógica económica y el setnido común que se suban el IBI, el IAE, el rodaje el agua o la basura cuando hay 94 millones en caja", cuestionó la dirigente popular. Como hizo horas antes en el pleno, Muñoz criticó que el aumento de la recaudación no redunde en mejores servicios y que el nivel de ejecución de las inversiones ronde todavía el 20%. "¿Para qué recaudan cada vez más?", preguntó al alcalde.