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El Celta busca una constructora para terminar la reforma de su sede de Príncipe

Ambas partes alegan diferencias económicas -El club ya habla con otras empresas para acabar el trabajo -Tras varios retrasos, estaba previsto que el inmueble estuviese en agosto

El Celta está negociando con otras empresas para que acaben las obras de la sede de Príncipe. // M.R.A.

La sede del Real Club Celta en Príncipe, cuya inauguración estaba prevista inicialmente para Navidad de 2016 y posteriormente para comienzos de este 2017, sufre un nuevo retraso tras las diferencias entre el club y la constructora, que han provocado la ruptura del contrato y la paralización sine die de las obras.

A pesar de que desde Civis se niega el cese de la actividad, fuentes oficiales del Celta confirmaron a FARO que el acuerdo entre ambas partes está "roto" y que la firma ya "está hablando con otras empresas" para que retomen los trabajos y puedan acabarlos lo antes posible. Tras varios atrasos, los responsables indicaron el pasado abril que el edificio estaría listo en agosto, algo que ya no será posible dado que desde hace días no hay actividad de ninguna clase en la antigua sede del Círculo Mercantil, emplazada en la calle Príncipe.

Las mismas fuentes hacen referencia a un "incumplimiento del contrato" por parte de Civis Global que, aseguran, estaba "demorando" intencionadamente la culminación de la obra y "reclamando más dinero" al Celta.

Aunque de forma oficial la constructora niega la ruptura con el club vigués, fuentes de Civis Global ratificaron las desavenencias y señalan por su parte que "fue la constructora la que decidió resolver el contrato" tras los innumerables problemas surgidos a lo largo de la obra con el Celta. Según remarcan, desde el club se pedían "constantemente" modificaciones del proyecto inicial pero sin asumir el cambio de coste que éstos suponían por lo que finalmente ambas partes decidieron "de mutuo acuerdo" poner punto y final al contrato y fue, reiteran, la constructora la que lo rescindió de forma definitiva.

Las mismas fuentes matizan no obstante que el Celta está satisfecho con lo que se ha realizado hasta ahora en el inmueble y que prueba de ello es que varios técnicos de la constructora permanecerán hasta el final de los trabajos independientemente de la empresa que los asuma en esta recta final.

La rehabilitación del inmueble, que el Celta adquirió al Mercantil en 2015 por 5 millones de euros, se presupuestó en 1,2 millones de euros. Del proyecto se encargó el arquitecto Alfonso Penela, que diseñó una moderna cubierta ondulada conformada por 154 piezas de vidrio que comenzaron a colocarse en abril con el objetivo de estar listas antes del verano. Transcurrido ese plazo, sin embargo, todavía es visible la parte inferior de la estructura interior de la cúpula y resta por completarse la reforma de toda la fachada norte sin que se conozcan cuál es el punto en el que se encuentra la obra en el interior.

Además de oficinas y la tienda oficial, las seis plantas de la nueva sede del Celta acogerá un saloón de usos múltiples, una policlínica, una residencia con 40 plazas, un gimnasio, una cafetería temática y un restaurante bajo la cubierta superior con una estrella Michelin.

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