Los cantantes puertorriqueños Luis Fonsi y Daddy Yankee criticaron ayer que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, haya versionado su éxito "Despacito" para hacer "propaganda" de la próxima elección de la Asamblea Constituyente. "Mi música es para todos aquellos que quieran escucharla y disfrutarla, no para usarla como propaganda que intenta manipular la voluntad de un pueblo que está pidiendo a gritos su libertad y un mejor futuro", aseguró Fonsi en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram. También la panameña Erika Ender, autora de la canción, rechazó su uso por parte del Gobierno venezolano. Fonsi dijo que no fue consultado sobre el uso de la canción y aseguró que tiene que "haber un límite" en las versiones que se hacen de este éxito, la canción con mayor número de reproducciones "streaming" de la historia.