Aunque las autopsias suponen sin duda una de las labores más conocida y que más llama la atención de la labor de los médicos forenses, el trabajo de estos profesionales es mucho más que realizar necropsias. Y es que el grueso de las cifras de su actividad la representan las periciales de tipo médico que, en el contexto de casos que se encuentran en vía judicial, deben realizar para valorar lesiones, así como la capacidad psicofísica o el estado psiquiátrico o psicológico de los pacientes.

Los forenses del Imelga en Vigo tienen competencia, además de en la ciudad olívica, en otras 24 localidades de los partidos judiciales de su área, que suman más de 526.000 habitantes. Y con respecto a la actividad médica que se hace destaca, desde el punto de vista cuantitativo, las valoraciones de lesiones, que en 2016 sumaron casi 2.500. La mayoría -casi siete de cada diez casos- son por agresiones ordinarias. Un ejemplo son las peleas. Pero aquí también se incluyen las lesiones sufridas en accidentes de tráfico y laborales, así como las fortuitas o las que se producen en el marco de un caso de violencia de género.

Otros supuestos

Otras periciales son las que es necesario realizar tras una denuncia de agresión sexual. En 2016 hubo 81 casos de estas características. Y más de medio centenar fueron relativas a presuntas negligencias médicas.

También son frecuentes las valoraciones psiquiátricas. El pasado año se efectuaron 1.978. Los informes más habituales son para internamientos psiquiátricos o en residencias, los de incapacitaciones, así como los de determinación de drogas y de imputabilidad. Estos últimos son los que piden los jueces con respecto a acusados para determinar si sufren alguna patología mental que pudiese haber influido en su capacidad de entender u obrar en el momento de cometer el delito.

En la clínica también se hacen periciales psicológicas y sociales.