Al juzgado de refuerzo de cláusulas suelo que entró en funcionamiento en Vigo el pasado 1 de junio no le faltará trabajo. Y es que en poco más de un mes y medio de actividad, esta sala, que tiene competencia sobre toda la provincia de Pontevedra, ya roza las 700 demandas. Una significativa cifra que lo es todavía más si se la compara con los módulos de trabajo recomendados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para los tribunales de Primera Instancia. El máximo de asuntos anuales que aconseja el órgano de gobierno de los jueces para un juzgado civil se mueve en una horquilla de entre 738 y 884 litigios. Y la sala que lleva los pleitos de suelo hipotecario -así como otras causas también de naturaleza bancaria- había contabilizado hasta ayer, en un período de apenas siete semanas, un total de 683 casos. Con la tendencia que lleva hasta el momento -y teniendo en cuenta además que julio suele ser tradicionalmente un mes en el que hay un aumento en la formalización de todo tipo de demandas-, todo apunta a que la sala no solo alcanzará esos topes máximos, sino que incluso los sobrepasará.
El plan de urgencia aprobado por el CGPJ para hacer frente al previsible aluvión de demandas de cláusulas suelo como consecuencia de la histórica sentencia europea que impuso el criterio de la retroactividad total conllevó la especialización de 54 juzgados ya existentes de toda España, si bien únicamente 15 ciudades contaron desde un primer momento con un juez de refuerzo. Vigo fue una de estas urbes: a la magistrada se le unió un equipo de tres funcionarias de apoyo y una letrada de la Administración de Justicia -secretaria judicial-, si bien esta última profesional compatibiliza esta labor con la que hace en el Juzgado de Primera Instancia número 14, sala donde tiene la plaza en titularidad.
¿Qué ocurrirá si el número de asuntos de cláusulas suelo sigue creciendo a ritmo de vértigo como hasta ahora? Fuentes del Poder Judicial explican que una vez un juzgado llegue al número de entre 800 y 1.000 litigios -se toman como referencia estas cifras al ser la entrada media anual de asuntos en un tribunal de Primera Instancia- podrían estudiarse "con flexibilidad" y "de forma gradual" la necesidad de implantar más medidas de apoyo. Y ello previa petición del tribunal superior de justicia de la comunidad donde esté ubicada esa sala -en el caso de la gallega, sería el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG)-.
Para el caso de Vigo, el juez decano, Germán Serrano, confirmó que cuando la actual sala de refuerzo alcance esa cifra de referencia de entre 800 y 1.000 pleitos elevará una solicitud para que se desdoble la medida, es decir, que se cree un segundo juzgado de apoyo. El actual refuerzo está ubicado en el edificio ubicado en el Casco Vello, lugar donde también se celebrarán los juicios y donde se contaría con espacio si fuese necesario habilitar otro tribunal para cláusulas suelo.
En el primer mes con el refuerzo para estos pleitos, Vigo ya se situó a la cabeza en Galicia en número de demandas, al asumir la mitad de las que hubo en toda la comunidad.
Una empresa formaliza una demanda para que le anulen el suelo hipotecario
- El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decretaba en diciembre que la banca debe devolver todo lo cobrado de más por la aplicación de las denominadas cláusulas suelo. Un criterio del que se ven beneficiados los consumidores, que es a quienes afecta la histórica sentencia. El caso más típico que se adapta a esta situación es el de una persona que tenía esa condición abusiva en la hipoteca que había suscrito para adquirir su vivienda habitual. ¿Y qué ocurre con las empresas que presenten pleitos de esta índole? Esos casos no los asume el juzgado de refuerzo, ya que una de las condiciones que deben reunir los asuntos que le competen es que el prestatario sea una persona física, en la línea de ese concepto de consumidor al que beneficia el fallo de Europa. En todo caso, ya hubo al menos una empresa que ha instado la nulidad de la cláusula suelo de un contrato hipotecario. Lo hace, según las fuentes consultadas, basándose en una "interpretación amplia" del concepto de consumidor. El caso recayó en el Juzgado de Primera Instancia 1 de Vigo.
Las preferentes, un pleito que no se agota
Año y medio después del cierre del juzgado especializado aún entran causas de este producto financiero - Entre enero y junio hubo más de 30
- El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decretaba en diciembre que la banca debe devolver todo lo cobrado de más por la aplicación de las denominadas cláusulas suelo. Un criterio del que se ven beneficiados los consumidores, que es a quienes afecta la histórica sentencia. El caso más típico que se adapta a esta situación es el de una persona que tenía esa condición abusiva en la hipoteca que había suscrito para adquirir su vivienda habitual. ¿Y qué ocurre con las empresas que presenten pleitos de esta índole? Esos casos no los asume el juzgado de refuerzo, ya que una de las condiciones que deben reunir los asuntos que le competen es que el prestatario sea una persona física, en la línea de ese concepto de consumidor al que beneficia el fallo de Europa. En todo caso, ya hubo al menos una empresa que ha instado la nulidad de la cláusula suelo de un contrato hipotecario. Lo hace, según las fuentes consultadas, basándose en una "interpretación amplia" del concepto de consumidor. El caso recayó en el Juzgado de Primera Instancia 1 de Vigo.
