Aimen ayudará a las pymes viguesas a sobrevivir en la denominada cuarta revolución industrial. El centro tecnológico, que en agosto cumplirá medio siglo de vida, aprovechó ayer la visita del Rey a sus instalaciones de Cataboi (Porriño) para reivindicar su papel como aliado de las empresas en innovación y para emplazar a las administraciones a que sigan apoyando su labor y a la industria, uno de los principales generadores de riqueza y empleo de calidad en Galicia. Felipe VI, acompañado por los responsables de Aimen y otras autoridades, pudo comprobar por sí mismo los avances en soldadura por láser y en la aplicación de la robótica en procesos de rehabilitación de pacientes con daño cerebral.

El acto de conmemoración del 50 aniversario de Aimen reunió en el Centro de Aplicaciones Láser de Porriño a los responsables de las principales industrias gallegas, que no quisieron perderse la presencia del Rey Felipe VI y de autoridades como la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, entre otras. El secretario general de Aimen, Fernando Vázquez, no pudo ocultar su emoción al recordar los comienzos de lo que ahora es el Centro Tecnológico Aimen -ensalzando la figura del catedrático vigués Armando Priegue y del empresario Manuel Sanjurjo-, y destacó el papel protagonista que jugará esta entidad para ayudar a las pymes a dar el salto a la llamada industria 4.0. "Aimen es un ejemplo a seguir", aseguró.

Vázquez repasó algunos hitos de la antigua Asociación de Investigación Metalúrgica del Noroeste, hoy convertida en el Centro Tecnológico Aimen, como la colaboración con el Grupo PSA para que la planta de Vigo fuese la primera de la multinacional francesa en utilizar la soldadura láser en sus procesos, así como el respaldo que siempre ha recibido por parte de la Xunta para su desarrollo. Éste emplazó a las administraciones a mantener su apoyo a Aimen y al sector industrial. "Galicia necesita volver a tener los niveles industriales que tenía hace años, es la manera de que los salarios suban mucho más fácilmente que como lo pueden hacer con los servicios, porque hay un valor añadido importante", razonó.

En su visita al centro de Cataboi, Felipe VI pudo comprobar los últimos avances de Aimen en materia de soldadura por láser, en la que está considerada una de las entidades de mayor prestigio en Europa. En concreto, el monarca vio cómo trabaja una celda robotizada de soldadura para estructuras navales (para uso en astilleros y talleres navales), y una soldadura láser-MAG de chapas de fuerte espesor (para lo que se vio obligado a utilizar una pantalla de protección visual, como se observa en la fotografía superior). El Rey también mostró interés y probó un robot diseñado para ayudar en procesos de rehabilitación a pacientes con daño cerebral, que forma parte del proyecto Recupera, y que será testado el próximo año en el Hospital Povisa.

Este brazo robótico se ensambla al brazo débil del paciente por la muñeca o la mano y permite la realización de diversos ejercicios, en los que lo asiste. El paciente sigue las trayectorias de los movimientos a través de un monitor y con la ayuda de un sistema inmersivo de realidad virtual, a través del que pretenden situar al usuario en escenarios cotidianos, como un baño o una cocina, y entrenar movimientos útiles para su independencia, como cortar la comida, coger un vaso o poner una cafetera.

Felipe VI ya había participado en 2007 en el 40 aniversario de Aimen, entonces como Príncipe y acompañado por doña Letizia. En el acto de ayer participaron también el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; y el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, además de empresarios y otras personalidades.