Junto a los juzgados de Instrucción, las otras salas donde se aprecia una caída muy importante de la carga de asuntos son las dos de lo Contencioso-Administrativo de Vigo, que son las que se encargan de los pleitos que se presentan contra la Administración. Concretamente, el número de asuntos se desplomó un 40% en solo dos años: si en 2015 en los primeros seis meses del año se habían contabilizado ya 724 casos, en el mismo período de este 2017 la cifra se redujo a 429.

¿El motivo? La actividad había aumentado notablemente debido a la avalancha de demandas de funcionarios de la Xunta por la paga extra o los complementos específicos y también por el aluvión de recursos presentados por personal del Sergas en relación con el cómputo de horas de libre disposición. Tantos litigios había que estos pleitos de personal llegaron a representar cuatro de cada diez casos que tramitaban estas salas.

En la actualidad, sin embargo, los casos de esta materia -74 desde que arrancó el año- ya no suponen el grueso del trabajo. A la cabeza en estos juzgados se sitúan ahora las demandas contra todo tipo de sanciones -un total de 108-, como pueden ser las multas de tráfico. También es significativo que en los últimos meses aumentaron los juicios -los hay prácticamente todas las semanas- de negligencias sanitarias.