La compleja maquinaria del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco sigue a rajatabla con su calendario y acaba de reconocer el excepcional valor paisajístico y cultural de un total de 21 enclaves de todo el mundo en su reunión anual de Cracovia mientras, en Galicia, la Xunta reformula su proyecto para lanzar a nivel internacional Illas Atlánticas y el Concello está a la espera de cerrar su propuesta para competir con Islas Cíes en solitario.

El prestigioso listado incorpora en esta ocasión tres parajes naturales, que es la categoría en la que aspiran a ser incorporados los archipiélagos gallegos: el Parque Nacional de Los Alerces (Argentina), la reserva Qinghai Hoh Xil (China) y la reserva natural de Dauria (Mongolia/Federación de Rusia). El parque argentino es distinguido por albergar un bosque milenario con valor universal. En la reserva china se reconoce la presencia de más de 200 especies animales de las cuales al menos veinte, incluido el antílope tibetano, están protegidas. El tercer nuevo Patrimonio Natural es Dauria, donde los diferentes tipos de estepa representados, desde pastizales a bosques, así como lagos y humedales, sirven de hábitat para especies raras de fauna.

Con estas nuevas inscripciones, la lista de Patrimonio Mundial cuenta ya con 1.073 sitios reconocidos. La única isla que se suma este año es la de Okinoshima, en la región de Munakata (Japón). Se trata de uno de los lugares más sagrados del país donde se realizan rituales desde hace más de 600 años y donde no se permite la entrada de mujeres. Solo una vez al año puede ser visitada por un grupo de 200 hombres.

Entre los enclaves que dan el salto este año a la esfera internacional no figuran el Templo aborigen de "Risco Caído" y las Montañas Sagradas de Gran Canaria elegido por el Comité de Patrimonio Mundial español como candidato para el presente ejercicio.

En Europa logran la catalogación como Patrimonio de la Unesco las Grutas y el arte del periodo glacial en el Jura de Suabia (Alemania), las fortificaciones venecianas de defensa de los siglos XVI al XVII "Stato da Terra" de Croacia, Italia y Montenegro, el paisaje subártico de Kujataa en Groenlandia, la mina de Tarnowskie Góry y su sistema subterráneo de gestión hidráulica en Polonia, el distrito de los Lagos Ingleses (Reino Unido), la antigua ciudad griega de Afrodisias (Turquía), Marae Taputapuatea en la Polinesia Francesa y los bosques primarios de hayas de los Cárpatos y bosques antiguos de hayas de Alemania. También se extiende la delimitación de los enclaves ya reconocidos de La Bauhaus y sus sitios en Weimar, Dessau y Bernau (Alemania) y de Estrasburgo como escenario urbano europeo.