La organización ecologista Greenpeace incluye al fondo de la ría de Vigo entre las 53 zonas del litoral español "amenazadas" por una alta presión urbanizadora. En su informe "Protección a toda costa", Greenpeace parte de la hipótesis de que se está produciendo una "nueva edad de oro" del ladrillo, después de que el mercado de la vivienda creciera en España en 2016 "a un ritmo que no se veía desde hace una década". Pone el foco en aquellos espacios que quedan sin urbanizar en la costa y aún no están protegidos, puesto que podrían ser los emplazamientos donde la construcción "se pudiera cebar en un futuro".