El campus universitario recibió ayer a cerca de un millar de opositores de toda Galicia que intentan ingresar en la Guardia Civil. En total están llamados a la convocatoria más de 36.000 personas en España, de las que Vigo acoge a 2.382 (886 proceden de Pontevedra, 724 de A Coruña, 420 de Ourense y 366 de Lugo). Debido al elevado volumen de candidatos la prueba teórica se divide en dos días, por lo que la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales vuelve a recibir hoy a centenares de aspirantes.

Los concurrentes estaban citados a las 09.00 horas para comenzar con la primera de las tres pruebas teóricas de las que se compone la convocatoria. Sin embargo, todas las sedes del país debían empezar al mismo tiempo y el retraso en algunas de ellas propició que no se repartiesen los primeros exámenes hasta media hora después de lo previsto. Para acceder a las pruebas físicas y a la entrevista personal, que se celebrarán en septiembre, los opositores deben superar las pruebas de ortografía, conocimiento e idiomas, en la que existen las opciones de inglés y francés.

Uno de los datos que más llamaron la atención entre los examinadores fue el número de mujeres que acudió a la prueba en Vigo. "Tenemos alrededor de un 25%, que es una cifra muy elevada si tenemos en cuenta que en el Instituto Armado tan solo somos alrededor del 7%", explica Alicia Sánchez, capitán de la Guardia Civil y encargada de la supervisión de la convocatoria en el campus de la ciudad.

Entre los aspirantes reinaba el buen ambiente. Buena parte de los opositores salieron satisfechos de la prueba teórica, aunque también había quien tenía dudas sobre el resultado final. "Prefiero ser cauto porque no pude prepararme bien por motivos laborales", apunta David Parra, de A Coruña.

La mayoría de los opositores repiten en la prueba. No es fácil conseguir una plaza tras el primer intento, por lo que algunas caras ya son conocidas entre los estudiantes. "Es mi tercera convocatoria y sin duda la que mejor me ha salido. Creo que tengo opciones reales de conseguir una plaza", reconoce Alba Verdejo.

En el campus también se encontraban aquellos que habían rozado una de las plazas ofertadas los años previos pero que finalmente se quedaron a las puertas. "Me faltó medio punto para superar los exámenes. Fue una pena", comenta David Ríos.

La crisis económica redujo considerablemente el número de puestos ofrecidos por la Benemérita, lo que provocó que muchos aspirantes renunciasen a la prueba. "Yo me examiné hace diez años de esta misma oposición y ahora que aumentan las vacantes vuelvo a intentarlo", asegura Sonia Boubeta.

David Ríos - Opositor

"Me faltó medio punto para superar la anterior convocatoria. Fue una pena"

Alba Verdejo - Opositora

"Tengo opciones de conseguir una plaza porque la prueba me ha salido muy bien"

David Parra - Opositor

"Prefiero ser cauto porque no pude prepararme bien por motivos laborales"

Sonia Boubeta - Opositora

"Me examiné de esta oposición hace diez años y ahora vuelvo a intentarlo de nuevo"