Rodeada de compañeros de partido y empresarios de la ciudad, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, defendió la transición política y los logros conseguidos desde las primeras elecciones democráticas en España, en 1977, en un país en el que "quedan muchos retos por alcanzar" pero que cuenta con la "legitimidad" de pasar de una dictadura a una democracia con "generosidad, responsabilidad y patriotismo". "Lo que se hizo fue cooperar para conseguir un país que fuera libre y sobre todo plural", remarcó. Por ello, frente al "sectarismo" y el "espectáculo" propuso aprovechar la legislatura actual para alcanzar grandes pactos de Estado en educación, sanidad, modelo de financiación y por las pensiones.

Bajo el título "Cuarenta años de democracia. Cuarenta años de España", la diputada popular intervino en el Círculo de Empresarios en un acto en el que fue presentada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y al que acudieron también el vicepresidente Alfonso Rueda; la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo; el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva o la subdelegada en Pontevedra, Ana Ortiz. También numerosos empresarios entre los que estaban José Manuel Fernández Alvariño, Carlos Mouriño, Adriano Marqués de Magallanes, Javier Touza o José Silveira, entre muchos otros que llenaron el salón del Club Financiero para asistir al almuerzo-coloquio organizado por Tribuna Círculo.

"Aunque mucha gente detesta la política estamos impregnados de ella desde que nos levantamos hasta que nos acostamos", comenzó su intervención Ana Pastor, que defendió que, a su juicio, ejercer política acarrea una "gran responsabilidad, que posiblemente no esté recompensada en algunos casos, para dar un servicio a la ciudadanía".

Por ello, aseveró que "a pesar de la crisis no se puede decir que la transición no ha existido, porque eso es faltar a la verdad". Así, argumentó que no se puede hablar de una "segunda transición de una democracia a otra democracia, sino del paso hacia nuevos avances".

La diputada por Pontevedra dio cifras de los avances más significativos que han experimentado España durante estos 40 años como el paso de una renta per cápita de 4.227 euros en 1977 a la actual, de 24.000 euros. También citó que el PIB de España entonces era de 159.000 millones de euros mientras que el actual es de 1,116 billones.

También aportó datos de la esperanza de vida, que pasó de 74,5 a 83,1 años o de la población con seguro médico, que hace cuatro décadas era el 83 por ciento y en la actualidad es el 99,9 por ciento de la población. Un porcentaje que también se ha incrementado hasta el 100 por cien en la tasa de escolarización (del 80% en 1978).

Entre otros, citó el aumento de 40 a 75 millones de turistas en estos cuarenta años o los 166.000 kilómetros de carreteras con 15.000 en vías de alta capacidad frente a los apenas 1.000 kilómetros de vías de alta capacidad de 1978.

Al hacer mención a las infraestructuras viarias, Pastor aprovechó para manifestar su deseo de que "en muy poco tiempo" pueda estar completado el AVE a Galicia, aunque no precisó datos ni tampoco hizo referencia al ansiado AVE directo a Vigo. "Si se ponen los recursos y se hace el esfuerzo necesario en los próximos años espero que se termine porque es el compromiso que tenemos todos y yo a mayores porque he sido ministra de Fomento", subrayó.

En el caso concreto de Galicia, remarcó su posición como referente en ámbitos como el textil, la automoción o la venta de pescado y marisco pero también en tecnología espacial y en materia de drones o en medicamentos tempranos.

También en el papel de la mujer se han producido avances aunque, matizó, hay que seguir trabajando. Así, habló del paso del 4 al 40 por ciento en el número de diputadas, la menor brecha salarial o el número de mujeres que se doctoran que ya igual al de hombres, "No soy feminista y no creo en las cuotas. Mi partido siempre me ha tratado muy bien", alegó.

Situación actual

Todos estos datos, argumentó Pastor, permiten "reflexionar de cómo estábamos y cómo estamos", para lo que abordó la segunda parte de su intervención en la que hizo referencia a la situación política actual y, en concreto, su papel como presidenta del Congreso.

"He aprendido a callar, solo digo 'guarden silencio", bromeó la dirigente popular, que aseguró estar viviendo "la mejor experiencia dentro de mi vida política". Al igual que citó Feijóo en su presentación, Pastor diferenció sin hacer referencias expresas la política de "servirse a uno mismo o servir a los demás" y destacó la importancia que en esta legislatura cobra el poder legislativo al estar obligado el Gobierno a pactar por estar en minoría.

"El centro de la vida política es el legislativo, por eso estamos en una monarquía parlamentaria", subrayó Pastor, que aseguró que se ha conseguido mucho pero que, del trabajo del Congreso, "solo se destaca lo malo, lo perverso". "La política se ha convertido en un espectáculo pero es algo muy serio y hay que estar a la altura de los ciudadanos", aseveró.

Así, al respecto de la legislatura actual, celebró que se hayan llegado a acuerdos para aprobar los Presupuestos de este año y para pactar el techo de gasto, "confiamos que el próximo martes".

A este respecto, subrayó que se trabaja en tres subcomisiones para intentar acuerdos en educación, contra la violencia de género y un tercero para estudiar las pensiones.

De hecho, las pensiones y la educación son, a su juicio, dos de los ámbitos en los que debería haber consenso entre los principales partidos ,como el que hay contra el terrorismo. "Creo que habría que llegar a cuatro cosas más como una ley de modelo de financiación que permita avanzar a todos, en torno a las pensiones para garantizar el sistema, en materia de salud y en el ámbito educativo porque no podemos cambiar la ley cada vez que cambia el Gobierno".

En cuanto a los retos del Congreso, destacó la aprobación de la agenda digital para mejorar el acceso a la información, la implantación de la huella digital o la apertura a la ciudadanía, que "nos ve como algo descolorido". "Hay que tener una relación más directa con los ciudadanos, que creen que el diputado solo levanta el dedo o pulsa un botón", manifestó Pastor.

"La inmensa mayoría de la gente no quiere políticos que se peleen, tampoco que nos cambiemos de sitio pero sí responsabilidad", dijo la presidenta del Congreso, que citó lo dicho por el rey Felipe VI de que "la ley es la única respuesta ante los que pretenden socavar el estado democrático". No fue la única alusión al desafío soberanista catalán de Pastor,que fue cuestionada sobre la posibilidad de reformar la Constitución. Al respecto, dijo que hay que ser "prudentes". "Hay más divergencias que nunca en el modelo de Estado que queremos", recordó para refrendar su postura de que "hay que reformar la Constitución pero sabiendo hacia dónde vamos".

"Nos esperan cuarenta años de progreso para España y Galicia, porque se están poniendo en marcha todos los instrumentos para sentirnos orgullosos de lo que fuimos, de lo que somos y de lo que seremos en el futuro", concluyó.