El programa "Verán Xove 2017" incluye campamentos urbanos y actividades infantiles y juveniles. Los padres lo tienen fácil este año para apuntar a sus pequeños a las más variadas disciplinas ya que existen hasta trece posibilidades diferentes que aglutinan tecnología, medio ambiente, deporte, juegos acuáticos y arte.

En esta última categoría aparece "Verán Artístico", campamento que tiene lugar en Vigosónico, espacio dedicado a la música situado en el Polígono Tecnológico de Valladares. Su coordinadora, Sandra Loureiro, señala que el objetivo final es conseguir introducir el arte en las actividades planteadas a través de la expresión corporal, musical y la destreza plástica. "Lo titulamos "A Arte no Mundo" porque cada día pasamos por diferentes partes del planeta e intentamos recoger de cada lugar algo característico. Por la mañana apostamos por expresión artística y manualidades y en la segunda parte de cada jornada, después de la merienda, toca expresión corporal y musical", apunta la monitora.

Adrián, de 11 años, afirma estar pasándoselo "muy bien" con las actividades que realizan, al igual que Miriam, de la misma edad y que a pesar de no ser la primera vez que asiste al campamento artístico le gustaría seguir repitiendo. "Vine el año pasado y me encantó, por lo que quise volver. Espero regresar el año que viene porque aquí me lo paso muy bien", indica.

El viaje que iniciaron de la mano de sus monitores ya les ha llevado hasta Hawaii, donde emplearon el "hula hula" para la expresión corporal. El buen tiempo se convirtió en un aliado y gracias a diferentes juegos de agua aprendieron donde está situada la isla caribeña o Italia, "donde fabricamos máscaras venecianas y participamos en juegos tradicionales del país transalpino", reconoce Loureiro.

"Lo que más me gusta de este campamento es que tenemos numerosos juegos", indica Pedro, de 9 años y veterano en las actividades veraniegas municipales. Una de las ventajas que tienen los participantes es que muchos ya se conocen y deciden apuntarse al mismo espacio para pasar un buen rato. "Para mí estar aquí es estar con mis amigos y es mucho mejor que elcolegio", confiesa Andrés, de 7 años.

El viaje en Vigosónico terminará en otro país. "El último día iremos a Canadá, donde nació el Circo do Sol", comenta la monitora, que añade que "los niños están realizando una actividad transversal durante estos días para completar un espectáculo circense con malabares y acrobacias para realizar en el escenario".

El artístico no es el único campamento que ya se está celebrando en la ciudad. El medio ambiente también tiene su hueco en el tiempo libre de los niños. "Todas las jornadas, talleres y juegos giran entorno al planeta. Les inculcamos el ser respetuoso con él y cuidarlo todo lo que puedan", apunta Sara Bouzas, monitora del campamento ecológico de Navia.

Sus principales objetivos son conseguir concienciar a los más pequeños acerca del consumo responsable de agua y energía o el reciclaje. Todo ello a través de la construcción de juguetes a partir de residuos o de manualidades creativas con materiales naturales. Otra meta es que los niños se dejen llevar por su cuerpo para mejorar la motricidad. Iago, de 7 años, afirma estar "muy contento" con los juegos en los que participa. "Es la primera vez que vengo pero ya quiero repetir porque plantamos plantas y hacemos experimentos chulos", comenta. Misma opinión comparte Sabela, de 10 años, quien también desea repetir el próximo año. "Me encanta" , asegura tajante.

Además, todos los participantes de esta actividad disponen de un huerto urbano propio para aprender todo lo relacionado con el campo. "Quiero tener uno propio porque ya se plantar lechugas y quiero que nos las comamos", bromea Ander.

El tiempo libre se consume a una velocidad de vértigo con juegos infantiles como la "Mancha Tóxica", una metáfora del chapapote. "Ellos ya conocen lo que es el petróleo y saben que hay que limpiarlo. Les hemos explicado su procedencia y todo lo relacionado con los vertidos", explica Bouzas.

Otra de las actividades que más les llaman la atención son los experimentos porque "descubren la forma en la que sube el agua por las plantas y ven por primera vez como son las explosiones volcánicas", comenta la monitora. "Es muy divertido porque jugamos a la bomba y construimos un volcán" , cuenta Alexandra, de 11 años. "Aquí practicamos el fútbol indio y nos divertimos con "el asesino", que es un juego que nos gusta a todos" apostilla Nerea, también de 11 años.