El próximo jueves, se cumplirán veinte años del asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco, secuestrado por ETA para exigir el acercamiento de los presos de la banda terrorista. Tras la negativa del Gobierno central, el edil del PP de Ermua fue tiroteado dos días después en un descampado y moriría en la madrugada del día 13, un brutal crimen que causó una enorme conmoción nacional, con manifestaciones multitudinarias.

Con motivo de la efeméride se están celebrando homenajes en toda España y ayer el grupo municipal popular quiso sumarse a ellas solicitando que la nueva plaza que presidirá la futura Ciudad de la Justicia lleve el nombre del político asesinado, de ascendencia gallega y cuyos restos reposan en la localidad ourensana de A Merca.

"Sería un gran homenaje a una gran figura, una plaza que será lugar de encuentro para todos los ciudadanos y que actuará como símbolo de libertad, tolerancia, concordia y unión", argumentó la portavoz del PP vigués, Elena Muñoz, que adelantó que llevará la propuesta al próximo pleno, donde espera el "apoyo unánime" de todos los grupos de la Corporación. "Esta propuesta trasciende a cualquier interés político, debe seguir simbolizando la unión que en su día se produjo ante aquel terrible acto", dijo Muñoz, que subraya que éste será un "gran espacio de encuentro" para todos los vigueses, "cuatro veces más grande que la Praza da Constitución".

Durante su intervención, la presidenta popular también aprovechó para pedir a Abel Caballero que, como presidente de la FEMP convoque un minuto de silencio en todos los ayuntamientos de España el próximo miércoles, día 12.

Consenso previo

Preguntado por la propuesta del grupo municipal popular, Abel Caballero lamentó conocer la iniciativa a través de los medios de comunicación. "Hay cosas que deberían ser acordadas antes para mayor honra de todos", aseveró el alcalde vigués, que este miércoles arremetía contra cargos de su propio partido por no acudir a los actos de homenaje por los 20 años del asesinato del que era concejal popular de la localidad vasca de Ermua.

"Me llamaron compañeros del País Vasco diciéndome que ellos asistirán en Ermua, compañeros de Bilbao. Entiendo que, como debe ser, estamos todos en la honra de la memoria de Blanco y el resto de asesinados por ETA: guardias civiles, policías, militantes del PSOE y ciudadanos particulares", aseveró Caballero, que reiteró que "la memoria de Miguel Ángel Blanco es importantísima en este país. Su asesinato nos conmocionó a todos". Por ello, insistió en que "nadie me parará nunca de honrar su memoria".