La Universidad destaca en el pliego del proyecto que la rehabilitación del Faraday debe preservar su "gran valor histórico y artístico", así como su relación con el mar y el valor de su arboleda. Una actuación que va mucho allá de la remodelación del inmueble, pues contribuirá a recuperar una zona de la ciudad actualmente abandonada.

El diseño elegido asegurará la "existencia futura" y su "carácter simbólico", y además hará "visible" la presencia de la Universidad en la ciudad.

La aspiración de la institución académica es que el Faraday sea la primera pieza de un "gran centro científico y tecnológico del mar" que concentre las sedes de otras instituciones de investigación marina para atraer y generar conocimiento.

El Faraday y el Siemens se encuentran en dos parcelas que suman 34.400 m2 y destinadas, según el plan sectorial aprobado en 2002 por la Xunta, a usos de I+D. Y ambos edificios contribuyen a la "armonía arquitectónica y ambiental" que caracteriza a todo el recinto de la antigua Escuela de Transmisiones y Electrónica de la Armada (ETEA).