El próximo mes de noviembre se cumplirán dos años tras la anulación del PXOM vigués y el PP cree que el gobierno local no quiere aprobar el borrador del nuevo documento antes de las elecciones municipales de 2019 y que por ese motivo está alargando los plazos. "Lamentablemente el calendario electoral está marcando el urbanismo de Vigo", aseveró ayer la portavoz popular, Elena Muñoz, quien criticó que según las fechas facilitadas por la propia concejala de Urbanismo, María José Caride, en la última Gerencia, el retraso en los plazos de aprobación de la nueva ordenación provisional a junio de 2018 supone retrasar el borrador del nuevo Plan Xeral a junio de 2019, "curiosamente un mes después de las elecciones".

"El señor alcalde está moviéndose por intereses políticos personales para evitar el desgaste de un nuevo Plan; sus intereses priman sobre los de los vigueses", aseveró Muñoz, cuyo grupo considera "perfectamente posible, si se trabaja y se agilizan los plazos", tener aprobada dicha ordenación en diciembre, desbloqueando así antes de que finalice el año todo el suelo urbano consolidado del Plan de 2008 más los ámbitos de Tomás Paredes y Esturáns.

De este modo, y según los plazos recogidos en la norma, "tendríamos el borrador del nuevo plan en diciembre de 2018". Sin embargo, criticó Muñoz, "esa pequeña luz al final del túnel" para cientos de familias y empresas que verían desbloqueadas sus inversiones, ha sido disipada por la concejala de Urbanismo.

Por todo ello, Muñoz rechazó esos plazos asegurando que "no se pueden situar los intereses propios por encima de los de Vigo". A este respecto, recordó que el gobierno local evitó llevar al pleno del mes pasado la aprobación del estudio de la ordenación provisional, pese a estar ya listo. "¿Si contaban con el ok de la Xunta, por qué no lo llevaron a un pleno absolutamente vacío de contenido?", se preguntó.