Los hoteles encaran la época más calurosa... y dulce del año. El sector arranca el verano con unas previsiones "halagüeñas" que enraízan en el buen ritmo de reservas y la demanda que se ha registrado en la primera mitad de 2017. Desde la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi), su presidente, Jaime Pereira, prevé alcanzar una ocupación media del 70% en julio y el 85% en agosto, lo que dejaría una media estival cercana al 80%. Un buen dato que Pereira espera que llegue acompañado de un ligero repunte de tarifas, que siguen en niveles bajos tras desplomarse durante la crisis. Su homólogo de Asehospo, César Sánchez-Ballesteros, comparte su optimismo y la preocupación por unos precios que -lamenta- "no se parecen en nada a los de hace 15 años". Si la campaña estival cumple con las expectativas y el resto del año se mantiene la tendencia anotada hasta ahora -avanza Sánchez-Ballesteros- 2017 podría cerrarse con un repunte del 5% en la demanda de viajeros y de cerca del 3% en el nivel de tarifas.

"Será difícil superar el agosto de 2016, pero esperamos mejorarlo un poco", comenta el presidente de Ahosvi. Aunque otros años los turistas esperan al último momento para reservar cuarto, este verano se han anticipado hasta el punto de que algunos hoteles ya rozan el 100% de ocupación para determinados sábados de verano. Algo similar ocurriría durante el puente del 25 de julio. Ayer Booking informaba de que varios hoteles de la ciudad han colgado ya el cartel de "no quedan plazas" para esas fechas. Otro momento clave será O Marisquiño, que verano tras verano deja picos de demanda en los alojamientos de la comarca. Encontrar un cuarto libre entre el 11 y 13 de agosto -cuando se celebrará la cita- es casi una misión imposible desde hace meses.

Los mejores datos de demanda se concentrarán, de hecho, durante las tres primeras semanas de agosto, cuando Ahosvi calcula que la ocupación rondará el 90%. Además del "efecto O Marisquiño", el repunte de clientes se debe a varios factores. Entre ellos Pereira señala las campañas de promoción -desde Ahosvi se agradece el respaldo del Concello- y las nuevas conexiones internacionales de Peinador. Asehospo reconoce por ejemplo la afluencia de turistas italianos, que se relacionan directamente con las nuevas conexiones que opera Ryanair a Bolonia y Milán. En mayo el INE ya dejó un avance del impacto de esos enlaces: gracias a la entrada en funcionamiento de los nuevos vuelos de la low cost irlandesa, el volumen de turismo foráneo alcanzó niveles históricos, llegando a representar el 35% del total de la demanda.

El perfil mayoritario del cliente que se aloja en los hoteles de la ciudad es sin embargo el del viajero nacional que llega a la ciudad en coche. A la vista del ritmo de reservas -parte de ellas sin posibilidad de cancelación-, Pereira es optimista, aunque reconoce que el resultado final del verano dependerá en gran medida del parte meteorológico. Un julio y agosto de lluvias y bajas temperaturas podría echar por tierra sus previsiones. De hecho, el representante de Ahosvi relaciona el adelanto de las reservas con la ola de calor que se vivió a finales de mayo y buena parte de junio. Ese último mes se llegó a llenar el 65% de las plazas hoteleras en fines de semana, un buen dato para esa época del año.

Clientes del Mediterráneo

Otras de las razones que explicarían la afluencia de turistas a Vigo -abunda Pereira- es la caída de demanda en países del norte de África. Buena parte de los europeos que solían veranear en esa zona se decantan ahora por las Canarias, Baleares y el Mediterráneo, lo que provoca un aumento de precios y que el turismo tradicional de esa zona se decante por nuevas opciones en España. Y entre ellas estaría Galicia y, de forma especial, las Rías Baixas. Ese escenario internacional, sumado al efecto de los nuevos vuelos, la promoción y el "tirón" cada vez mayor de las Cíes, llevan a Pereira a prever un "verano histórico" en niveles de ocupación. El responsable de Ahosvi aclara que el valor pudo ser mayor hace décadas, pero que en la actualidad el parque de hoteles de Vigo es muy superior. Según el INE, en mayo había en la ciudad 73 alojamientos -hoteles, pensiones, hostales, etc.-, que sumaban 4.708 plazas.

Buena prueba del optimismo que vive el sector es que está contratando refuerzos, lo que incluso lleva a algunos hoteles a tener dificultades para encontrar ciertos perfiles, como el de camarera de pisos o camarero. Sánchez-Ballesteros comparte el optimismo -si bien remarca la importancia que jugará el tiempo-, aunque insiste en la necesidad de que repunten las tarifas. Desde hace tiempo los rankings nacionales sitúan a Vigo como uno de los destinos más baratos de España.