El yacimiento de Adro Vello, en O Grove, sigue ofreciendo hallazgos sorprendentes. Investigadores de Vigo y Santiago anunciaron ayer el descubrimiento de una muestra de pescado de hace 1700 años y restos óseos de siete personas tras unos trabajos arqueológicos llevados a cabo en los últimos días. Dirigidos por el profesor de la universidad viguesa y doctor en Arqueología, Adolfo Fernández, el equipo debe ahora examinar los ejemplares encontrados para despejar múltiples incógnitas sobre los peces que habitaban la ría por aquel entonces y sus cambios hasta ahora. "Es posible que sean especies que todavía viven hoy en día, por lo que será interesante comprobar sus cambios morfológicos", apunta Fernández.

Es la primera intervención que se hace en Adro Vello desde hace 17 años, y llega en el marco del proyecto "Salt and fish salting in ancient Gallaecia. Looking for the origins of the Galician canned fish industry", incluido en el programa europeo Marie Curie. "Superamos las expectativas con las que comenzamos estos trabajos porque no podíamos imaginar que hubiese pescado en una de las piletas", comenta el doctor.

Tras la limpieza de la vegetación que cubría las piletas a las que quería acceder el equipo, los científicos consiguieron llenar 21 bolsas con restos de peces. Se trata de ejemplares pequeños que se utilizaban para elaborar distintas salsas. El equipo de trabajo desplazado hasta Adro Vello conocía la existencia de restos de pescado en las instalaciones de la fábrica de salazón gracias a una serie de anotaciones recopiladas. Sin embargo, tras el descubrimiento, que calificaron de "sorprendente". "Parecía un pastel muy compactado de un grosor de seis centímetros", explica el director de la intervención.

Los próximos pasos de los investigadores les llevarán a continuar adentrándose en el yacimiento de O Grove para estudiar e interpretar más estancias de la estructura. "Podemos encontrar algo muy importante", asegura Fernández.