La conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, puede que sea política, pero también es técnica y en lo que respecta a los plazos de adjudicación de las obras del corredor ha llegado a cumplir de forma matemática. Hace unos meses había anunciado que para julio estaría adjudicado el tercer y último subtramo de la primera fase de conversión del corredor do Morrazo en autovía y así ha sido. La última parte de la obra, de 3,8 kilómetros, desde el viaducto da Fraga, en Meira (pk 7+300), hasta el primer enlace a Cangas (pk 11+150), ha sido adjudicada a la Unión Temporal de Empresas UTE Construccións, Obras e Viais (Covsa) y Taboada y Ramos, que obtuvo la mejor puntuación total ponderada -96,02- de entre las 17 empresas que se presentaron a la contratación.

La intención es que en el mes de julio pueda empezar la obra, con lo cual ya están en construcción los tres de la primera fase del desdoblamiento del corredor en sus primeros 11,1 kilómetros.

La bajada de la oferta económica en este tercer subtramo ha sido de 3,7 millones de euros, en la misma a línea que las de los dos anteriores que fue de 3,6 en el caso del subtramo I, que ejecuta Copasa; y de 3,5 en el segundo, que realiza Dragados. Estas dos empresas se presentaron a este último proceso de licitación, pero no consiguieron la puntuación.

Con esta última obra, la primera fase de conversión del corredor en autovía estaría acabada en el verano de 2019. La previsión de la Consellería de Infraestructuras es que los dos primeros tramos estén concluidos en la primavera del próximo año, teniendo en cuenta que la finalización del primero se retrasará siete meses por la modificación del trazado del túnel de Montealgre y para no afectar al castro que se abrió con la construcción del corredor en 2015.