Las posturas del alcalde de Vigo y del presidente del Celtta continúan distantes ya que ninguno se mueve un ápice de sus planteamientos iniciales mientras cobra fuerza la posibilidad de que el club construya un estadio en el municipio de Mos.

Precisamente hasta allí se desplazó este jueves Carlos Mouriño, que visitó el campus deportivo que se celebra en esta localidad acompañado por la alcaldesa mosense, Nidia Arévalo.

En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente céltico aseveró que "no hay conversaciones con el Concello de Vigo" y que dadas las condiciones en las que se encuentra el estadio de Balaídos y tal y cómo está planteada su reforma "no podemos seguir compitiendo allí". Por ese motivo, cobra fuerza la posibilidad de trasladar el estadio a Mos, que "tiene todo lo que se necesita para nuestros planes" y que por lo tanto "estamos en los estudios preliminares y a partir de ahí ya se decidirá".

En todo caso, Mouriño remarcó que la "última palabra" la tiene la alcaldesa de Mos, quien ayer de nuevo remarcó que su municipio es el "único" del Área que cuenta con "un Plan Xeral aprobado" y su satisfacción ante la posibilidad de que se construya un estadio y una ciudad deportiva. "Abrir la puerta al Celta es defender el Concello de Mos", aseveró Arévalo.

Preguntado al respecto por los medios de comunicación, Abel Caballero aseguró que "el Celta va a jugar en Balaídos los siguientes cien años de su historia".