Carlos Núñez reivindica en su nuevo ensayo el legado cultural de los celtas, un patrimonio, asegura, que nada tiene que envidiar al de otros territorios y que sin embargo ha quedado relegado. "El libro Vigo Metropolitano en la Galicia céltica intenta ayudar a sacar de la oscuridad la prolífica cultura céltica, que otras culturas como la romana, visigótica y cristiana pretendieron sepultar", anota Núñez, articulista, autor de varias obras y miembro del Instituto de Estudios Vigueses (IEV), quien apostilla que "quizá la exaltación del protagonismo romano haya provocado silencios academicistas de la 'cosa celta'". En esa línea, lamenta que el celtismo llegase a "ser negado totalmente en la década de 1980".

"Galicia era un espacio central atlántico que algunos catedráticos compostelanos colocaron en la periferia. En la actualidad, Galicia va ocupando ese lugar central del origen céltico en el mundo cultural atlántico", abunda Núñez. Prueba de ese arraigo es que -continúa- "muchas de nuestras tradiciones populares galaicas se remontan a la época prerromana". En su obra, Núñez analiza en profundidad el legado gráfico.