El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) fue de los primeros de España en crear una Unidad de Radiocirugía. Lo hizo hace 20 años y, en este aniversario, le ha llegado un importante reconocimiento científico. La revista más prestigiosa en neurocirugía, World Neurosurgery, ha publicado la revisión de los 195 casos de malformaciones arteriovenosas cerebrales que trató en los primeros quince años de actividad y en los que obtuvo un porcentaje de curación total del 81%. Este resultado la sitúa en la élite mundial en este tratamiento, a la altura de los centros de referencia internacionales: las universidades de Pittsburgh y Virginia.

En esta unidad, multidisciplinar, colaboran los servicios de Oncología radioterápica, Neurocirugía Neurorradiología y Física y se creó en el Meixoeiro en 1998. Hasta 2013 trató 195 casos -110 de hombres y 85 de mujeres-, cuyo seguimiento ya ha finalizado y ha permitido analizar sus resultados.

Las malformaciones arteriovenosas cerebrales, de causa desconocida, son "arterias anormalmente dilatadas, que se entrelazan con venas también dilatadas y que producen una especie de maraña u ovillo de vasos sanguíneos", describe el jefe de Neurocirugía del Chuvi, Cesáreo Conde. Suele manifestarse entre los 15 y los 20 años y sus síntomas más graves son convulsiones y hemorragias.

La aparición de este último permitió detectar el 45% de los 195 analizados en Vigo. Hay varias formas de tratarlo. En el Chuvi, alrededor de la mitad se opera y a la otra, se le aplica radiocirugía. En esta última, se localiza la lesión con pruebas de imagen y, con sistemas de alta potencia de cálculo de dosis, se radia la lesión de forma muy precisa para alcanzar con la máxima a la malformación y evitar el tejido colindante. El doctor Conde considera que han obtenido unos resultados tan buenos gracias a la multidisciplinariedad de la unidad y el establecimiento, desde un principio, de un protocolo y un seguimiento estrictos, que resultaron muy acertados.