Profesionales del área sanitaria tienen la teoría de que muchos de los pacientes que llegan al Servicio de Urgencias del Álvaro Cunqueiro y son identificados por Enfermería con patologías banales, regresarían a sus domicilios y pedirían una cita al día siguiente en su centro de salud o probarían en un Punto de Atención Continuada (PAC) si supieran el tiempo que van a tener que estar esperando en el hospital a que les atiendan. Por ello, una de las propuestas que se ha incluido en el plan estratégico del área sanitaria viguesa para los próximos cinco años es informar en tiempo real a los usuarios de cuánto deberán aguardar tanto en Beade como en las nueve urgencias extrahospitalarias. También plantean la posibilidad de crear una línea telefónica similar al 061.

Es una de las acciones incluidas en la consecución del objetivo de promover un uso racional de los distintos niveles y dispositivos asistenciales. Los casos que llegan a las urgencias del Chuvi llevan varios años descendiendo, pero el Sergas persigue reducirlas más. Hay margen. Y es que de los 474 pacientes que, de media, llegan al día a este servicio en el Cunqueiro -según datos de 2016-, casi la mitad se consideran evitables porque son cuestiones menores o no urgentes, que se podrían resolver en otro nivel de atención. Incluso, de media, llegan dos pacientes al día que no tienen ningún tipo de patología.

Para entender por qué tantas personas que no presentan casos urgentes llegan todos los días al Servicio de Urgencias de Beade, abogan por realizar encuestas y usar otro tipo de técnicas de estudio.

Se establecerán campañas informativas dirigidas a la población para fomentar un correcto uso de este dispositivo. Se harán en función de la frecuentación de los diferentes tipos de pacientes que llegan al servicio: sin urgencia -identificados con el color azul-, urgencia menor -verde-, urgencia -amarillo-, emergencia -naranja- y resucitación -rojo-. También se estudiará la posibilidad de hacer campañas informativas de prevención de los motivos más frecuentes por los que la población estacional acude tanto a las urgencias como a otros dispositivos asistenciales.

Otra de las propuestas que los profesionales del área han recogido en el Plan estratégico XXI es analizar la conveniencia de crear un acceso telefónico, como puede ser el 061, para resolver las dudas de los usuarios y, si es evitable, que no acudan a urgencias.

Mejor coordinación

Hay pacientes crónicos que, tras ser dados de alta por el especialista, se desestabilizan. Para evitar llegar a este punto y que tengan que recurrir a urgencias para que les vuelva a atender, el plan estratégico propone que el facultativo hospitalario reserve huecos en su agenda diaria para verlos cuando su médico de familia lo crea conveniente. Esta medida se incluye en un nuevo marco de colaboración y coordinación entre atención primaria y especializada.

Otro de los objetivos estratégicos que busca mejorar el servicio de urgencias es el que aboga por una mayor coordinación de las hospitalarias y extrahospitalarias, así como con el resto de los servicios del hospital.