Tregua temporal en los muelles. Los sindicatos desconvocaron ayer los paros programados para hoy y los días 26 y 27. Con esta decisión muestran su "buena voluntad y disposición a la negociación real" toda vez que la patronal se ha comprometido a mantener una reunión la próxima semana. Pero la suspensión de las movilizaciones fue solicitada por miembros de la representación empresarial con el argumento de que necesita un tiempo de paz social para recomponerse. La salida de importantes afiliados disconformes con la oleada de acuerdos unilaterales alcanzados entre empresas y trabajadores -caso de Bergé, Alvargonzález y Algeposa- ha agrandado tanto la fractura en Anesco que corre riesgo de desaparecer, así que no ha tenido otro remedio que llamar a la puerta de los sindicatos. Sobre todo cuando la oleada de pactos en los puertos siguió ayer expandiéndose hasta llegar al de Vigo, donde Suardiaz se convirtió en el primera accionista de la Sagep en aceptar las condiciones de la plantilla.

Del desmembramiento en Anesco da una idea el hecho de que haya tenido que ser el presidente de la Asociación de Empresas Estibadoras Portuarias de Barcelona, Javier Vidal, quien se dirigiese por carta a los sindicatos solicitando la suspensión de huelgas. Según el comunicado conjunto emitido por la tarde por Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), UGT, CC OO, CIG y CGT, Vidal expresa en su misiva que "tras la firma masiva del documento consensuado por los trabajadores y las diferentes empresas portuarias, varias compañías han salido de Anesco. Esto conlleva una reestructuración de la Asociación y en atención a esta situación, así como a su nuevo posicionamiento, solicita la suspensión de la huelga". A esta petición los sindicatos respondieron con la cancelación de los paros - "en el conjunto de empresas, con independencia de su posición en la negociación colectiva y la garantía de los puestos de trabajo", precisan- previstos para hoy y los de los próximos lunes y martes, todos en horas impares como los celebrados en dos jornadas de esta semana.

En este mismo comunicado, los representantes de la plantilla española de 6.150 estibadores dicen que quedan a la espera de concretar la fecha de la reunión con la patronal la próxima semana. En cambio, fuentes sindicales citadas por Europa Press señalaban como día "inicialmente previsto" para este encuentro el miércoles 28 de junio, de nuevo justo antes de la siguiente huelga convocada. Porque del resultado de esta cita dependerá la vigencia del resto del calendario de las movilizaciones, que fija otros tres paros parciales de 48 horas entre los días 29 de junio y 1 de julio, continuando del 3 al 5 y del 6 al 8 de julio.

Las dudas de López Veiga

Poco después de confirmarse la desconvocatoria de los tres días de paro, el presidente del Puerto de Vigo ofrecía una primera valoración. "Claro que es positivo. Cualquier huelga es contraria al espíritu de diálogo que debe imperar en una negociación", razonaba. No obstante, Enrique López Veiga aprovechó para expresar sus dudas sobre las buenas intenciones de los sindicatos. "Otra cosa muy distinta sería que se utilice esta desconvocatoria para negociar algo que pretenda dejar sin efecto el decreto de reforma de la estiba", argumentó. De ser así, augura que "Bruselas no lo permitirá".

No es el único que cuestiona la legalidad de la demanda de los trabajadores. La directora de la Autoridad Portuaria de Vigo, Beatriz Colunga, ya apuntó este miércoles que "lo que están pidiendo [por los estibadores] va contra la sentencia europea". Se refería al fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que condenó a España por impedir con sus leyes el libre establecimiento de empresas y obligarlas a contratar a un pool de trabajadores, y lo que originó que el Gobierno tuviese que reformar vía real decreto ley la reforma del sector bajo amenaza, todavía activa, de una multa millonaria.

Como principal reivindicación, los sindicatos piden a las empresas que se comprometan a integrarse en los nuevos centros portuarios de empleo (CPE) -un sucedáneo de una ETT (Empresa de Trabajo Temporal)- y a través de estas subrogar a los trabajadores. También exigen participar en la formación y acceso a la profesión. A cambio, los estibadores se rebajarían un 10% el sueldo además de realizar cambios en su organización del trabajo para mejorar su competitividad.

Pese a las dudas expuestas sobre la legalidad de estas peticiones, un buen número de empresas del sector, entre ellas algunas relevantes como APM Terminals ( Maersk), ya las aceptaron. De manera que Algeciras, Barcelona, Valencia, Las Palmas, entre otras terminales, ya tienen garantizada su actividad en caso de huelgas. Al igual que Suardiaz en Vigo. La filial estibadora del grupo presidido por Juan Riva, Líneas Marítimas Españolas, firmó ayer el principio de acuerdo 24 horas después de que el comité de empresa de la Sagep se lo entregase en mano.

Con la aceptación del acuerdo sindical, Suardiaz blinda el funcionamiento de la autopista del mar Vigo-Francia ante eventuales conflictos, una protección que el Puerto de Vigo intentó conseguir incluyéndola entre los servicios mínimos de las huelgas, pero el Gobierno desatendió su solicitud. Ahora la naviera no solo se asegura la actividad de esta ruta, sino también el resto de las que unen Bouzas como con Marruecos y Bélgica, y los servicios de estiba que ofrece a otras navieras como Grimaldi.