La Xunta aprueba definitivamente el Plan de Transporte Metropolitano de A Coruña con la oposición del Ayuntamiento de la capital, que ya ha anunciado que no aceptará su implantación mientras no se aborden varios asuntos sobre los que mantiene diferencias con la Consellería de Infraestructuras.

El departamento autonómico sostiene que el plan es "fruto del consenso con los ayuntamientos del entorno metropolitano de A Coruña, así como del diálogo con diferentes agentes sociales". Sin embargo, no cuenta con la aprobación de A Coruña ni del resto de municipios del área metropolitana que no están gobernados por el PP: Betanzos, Bergondo, Culleredo, Oleiros y Sada. Estos municipios reclaman que se establezcan nuevas líneas que respondan a las necesidades reales y critican a la Xunta haber consensuado el plan con otros consistorios lejanos frente a los limítrofes con la ciudad. El Ayuntamiento de A Coruña quiere además comprobar las afecciones al tráfico en el casco urbano para evitar colapsos.