Las empresas sitúan a los titulados vigueses en Economía, Derecho e Industriales entre los mejores de todo el país por sus conocimientos, pero también por su honestidad, su capacidad de aprendizaje y su habilidad para trabajar en equipo. La Fundación Everis entrevistó a a más de 3.500 empleadores privados de todo el país para elaborar su III Ranking Universidad-Empresa, en el que los responsables de los contrataciones puntúan la formación de 79 instituciones españolas.

La Universidad de Vigo aparece por primera vez entre las diez mejores en ADE-Economía-Derecho y además se estrena en el segundo puesto, empatada con Valencia, por encima de Deusto e inmediatamente después de Sevilla. Tras este logro se sitúan las facultades viguesas de Económicas y Derecho, que además de sus titulaciones imparten un grado conjunto, pero también las del campus de Ourense y el centro adscrito IESIDE.

"Teniendo en cuenta el tamaño de nuestra universidad, pues las posibilidades de puntuar aumentan cuantos más egresados tienes en el mercado, y la cantidad de centros involucrados en este ámbito el dato es espectacular. Con todas las cautelas de los rankings, es muy bueno aparecer bien situados en la foto y sobre todo en este momento en el que la gente está pensando qué estudiar", destaca el decano de Económicas, Santiago Gómez Fraiz.

Las empresas pusieron nota a las universidades en ocho competencias que consideran importantes o indispensables y entre las que la honestidad y el compromiso ético, la capacidad de aprendizaje y adaptación y el trabajo en equipo están por encima de los conocimientos técnicos.

"Hay que combinar una formación académica de peso y rigurosa con nuevas capacidades que cada vez se valoran más y estos rankings ayudan a a concienciarse de la necesidad de cambio. No se ha dejado de lado la capacidad de análisis y resolución de problemas, pero eso ya se da por supuesto si tienes un expediente razonable y se buscan otras habilidades como la empatía o la capacidad de liderazgo. Nuestra facultad lleva tiempo dando pasos en este sentido con múltiples iniciativas, desde talleres sobre elaboración de currículos, a cursos de inteligencia emocional y comunicación o charlas de directores de recursos humanos. Y no se hacen más porque Bolonia limita las actividades extra académicas", añade.

La buena valoración de sus titulados también se debe a la internacionalización del centro que, tras resolver un problema administrativo con el Rectorado, podrá ofertar en ADE y Economía 15 asignaturas en inglés el próximo curso. Además, la dirección trabaja en un doble grado con la universidad alemana de Saarlandes.

Y otro puntal que garantiza la empleabilidad son las prácticas: "No son obligatorias, pero las hacen casi todos los alumnos. Y de ahí salen muchas contrataciones. Los datos en este sentido son muy satisfactorios. Y en el caso del doble grado ADE-Derecho, aunque la primera promoción todavía no ha acabado, la aceptación de las empresas en las que hacen prácticas los alumnos hace pensar que también funcionarán bien".

Las carreras más demandadas en España son ADE e Industriales. Y en este segundo ámbito, la escuela viguesa es la sexta mejor de todo el país por la adecuación de las competencias de sus titulados a las necesidades de las empresas.

"Estamos muy satisfechos porque aparecemos después de centros de referencia y con años de tradición como País Vasco, las Politécnicas de Cataluña, Madrid y Valencia y la Carlos III. En educación, los resultados no se pueden medir de un día para otro y que las empresas valoren la formación es una recompensa al trabajo de un engranaje muy complejo que involucra a trabajadores y PAS. Es un estímulo", subraya el director de la escuela, Juan Pou.

El centro no aparece este año en el ranking global de Ciencias e Ingenierías, que involucra a muchas carreras que no se imparten en la Universidad de Vigo y que excluye a "Teleco", que forma parte de otro ámbito. Pero en la parte individual cumple los deberes.

Pou se refiere a la importancia que las empresas otorgan a la honestidad y lo vincula a la implantación en la escuela viguesa de un código ético y de un sistema antiplagios: "El informe refrenda nuestra apuesta. A veces se buscan currículos brillantes, pero los conocimientos se suponen y se buscan otras capacidades y valores".

También apunta a los convenios con unas 150 empresas para la realización de prácticas tanto en el grado como el máster de Ingeniería Industrial: "Los alumnos del máster tienen que hacer su trabajo final en una empresa. Y todos los que lo han presentado se quedaron a trabajar. Nuestro siguiente paso será hacer el doctorado en la empresa para garantizar la transferencia del conocimiento y la empleabilidad".