"Vivíamos en un palacio, en un monumento". Así describió en su día el Odriozola una de las familias que residía en este edificio. Su amplio patio interior, su elegante escalinata, su lucernario... eran elementos que destacaban en este singular inmueble, construido en 1875 pero que tuvo una segunda fase, en 1908, en la que se le añadió una tercera planta y un bajo cubierta.

El edificio se vino abajo el 2 de marzo de 1999, cobrándose la vida de una mujer de 65 años. La instrucción judicial sobre este caso fue larga y hubo que esperar más de una década para el juicio penal. Se celebró en 2010 en el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo. Los nueve acusados afrontaban penas de cárcel y de inhabilitación, así como el pago de indemnizaciones millonarias, pero el magistrado absolvió a todos los imputados, una decisión que tiempo después confirmaría la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Tras cerrarse la vía penal, a los afectados solo les quedaba la opción de la civil para seguir luchando por ser compensados económicamente por los perjuicios y pérdidas sufridas. Y así ha sido. De nuevo, el Odriozola es protagonista en una sala de vistas.