El alquitrán que se utiliza cada año para recubrir la madera de las bateas de la ría de Vigo apunta a ser el origen de la mancha de más de 300 metros que en la tarde del sábado obligó a desalojar la playa de Samil, según informaron fuentes del dispositivo que investiga la procedencia del vertido. Durante la jornada de ayer, técnicos de la Capitanía Marítima de Vigo, la Guardia Civil y la Xunta de Galicia recogieron muestras en el arenal y en algunas estructuras de los polígonos de bateas de Domaio, Moaña y Cangas para confirmar que ambos productos son idénticos.

Los primeros indicios apuntaban a que el vertido podría proceder de un barco que operó durante el sábado en la costa viguesa, aunque esa posibilidad parece descartada. Fueron los bañistas que se encontraban en Samil los que primero barajaron la opción de que la mancha fuese combustible por su similitud a la del petrolero "Prestige".

El recubrimiento de las bateas con algún tipo de material es habitual durante los meses de más calor. Al ser estructuras de madera, esta envoltura permite que se conserven en buen estado a pesar de las altas temperaturas y la humedad. En los últimos años se ha ido sustituyendo el alquitrán o brea (el conocido chapapote) por otros productos menos agresivos, aunque todavía se utiliza en algunas instalaciones. Se desconoce si la mancha se pudo formar por una mala aplicación de la sustancia sobre la estructura o si directamente se cayó al mar uno de los bidones en los que se transportaba.

La alerta saltó el sábado a las siete y media de la tarde, cuando efectivos de Policía Local, Protección Civil, Salvamento Marítimo y socorrismo obligaron a los bañistas a abandonar el agua tras activar el protocolo de emergencias por posible contaminación. Durante la madrugada del domingo, operarios del servicio de limpieza trabajaron para adecentar la playa ante la llegada masiva de particulares.

A primera hora de ayer todavía ondeaba la bandera roja en el arenal, aunque hacia las doce del mediodía se reemplazo por una amarilla. Además, en varios puntos del paseo el Concello instaló varios carteles con la recomendación de no bañarse.

Será hoy cuando la playa recupere la normalidad. Desde primera hora quedará totalmente abierta al baño al estar controlado el vertido gracias a la ayuda de una barrera en el agua. También habrá servicio de socorrismo durante toda la jornada.