Vigo se moviliza para evitar que la ausencia de AVE directo a Madrid la convierta en una "sucursal ferroviaria de A Coruña y Santiago". Miles de ciudadanos particulares y representantes de organizaciones empresariales y colectivos sociales y culturales respondieron a la convocatoria lanzada desde Praza do Rei para reclamar al Gobierno la aprobación del estudio de impacto ambiental de la variante de Cerdedo paralizado desde hace años, un compromiso firme de Fomento con la redacción del proyecto constructivo y un calendario de ejecución. "Vigo no paga traidores. Ni de dentro ni de fuera. Quiere y reclama lo que es de justicia y los gobiernos de España y de Santiago, sea cual sea su color político, tienen que saber de nuestros argumentos y también de nuestra tenacidad y nuestra fuerza. Vigo quiere una conexión directa con Madrid y lo vamos a conseguir", proclamó Abel Caballero entre los aplausos de las miles de personas congregadas en Porta do Sol para asistir al concierto reivindicativo de la Coral Casablanca.

El Concello repitió la misma fórmula que tan buenos resultados dio con el partido judicial logrando la retirada de la ley de Gallardón que permitió al municipio mantener su estatus judicial. Mismo escenario y hora para exigir al Gobierno central que desbloquee el proyecto y a la Xunta que emita los informes solicitados por Madrid en diciembre para completar la declaración de impacto ambiental. Una gran pancarta con el lema "AVE Vigo-Madrid. Na defensa de Vigo" ilustraba el escenario al que se subió el regidor para exponer las demandas ferroviarias.

Desde el público, gritos continuados de "Vigo, Sí" y críticas al "bandido" de Núñez Feijóo que soportaron estoicamente los ediles del PP de Vigo que secundaron la convocatoria. Compartieron la primera fila con todo el equipo de gobierno de Vigo, diputados socialistas y compañeros de partido como la exministra Elena Espinosa. También acudieron el presidente de Arvi, Javier Touza, y el de la CEP, Jorge Cebreiros, que insistió en que la conexión directa "es una reivindicación empresarial y ciudadana" que pone en juego "la competitividad de toda la fachada atlántica".

Apoyo sindical

Respaldaron la llamada municipal los secretarios de CC OO, Amelia Pérez, y de UGT, Ernesto Fontanes, que recordaba que el sindicato fue en su día "padre" del proyecto de Cerdedo e insistía en que "no hay razones objetivas para dejar a Vigo fuera de las líneas de AVE". También asistieron el presidente de la Agrupación de Centros Deportivos e Culturais de Vigo, el pintor Antón Pulido y el editor Bieito Ledo, además de abogados y representantes de la Rede de Mulleres contra os Malos Tratos y colectivos como Fundación Menela, Estudios Vigueses o el Náutico. También se desplazó el portavoz de Democracia Ourensana, que defiende la mejora de las comunicaciones con Vigo.

Las mil sillas se quedaron escasas media hora antes de iniciarse el concierto. Fue necesario colocar otro millar y la mayoría del público tuvo que quedarse de pie. Los asistentes abarrotaron Porta do Sol hasta el cruce con Elduayen. La Policía Local cifra los participantes en más de 15.000 personas.

Los preparativos obligaron a desviar a partir de las 18.00 horas todos los autobuses de Vitrasa con parada en Porta do Sol y el Paseo de Alfonso. La zona fue acordonada para convertir la plaza en un patio de butacas al aire libre para escuchar las interpretaciones de la Coral Casablanca, que arrancó con "Cantares", de Joan Manuel Serrat, y cerró con "Cuéntame", de Fórmula V, que animó a cantar a la primera teniente de alcalde y presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y a la portavoz del PP de Vigo, Elena Muñoz. El grupo popular reconoce que el AVE por Cerdedo es una reivindicación "histórica" y pidió "sumar" para lograr su ejecución. Su líder local defendió que Fomento ya "refrendó su compromiso con el proyecto y está trabajando en ello".

Al término del acto, Caballero se mostró muy satisfecho por la masiva respuesta ciudadana. "De nuevo Vigo salió a dar la cara y lo hizo de una forma que sobrepasó con creces lo esperado. Ha sido una movilización excepcional", destacaba pasadas las diez de la noche. A diferencia de anteriores convocatorias, en esta ocasión no había pregonero y fue el alcalde el encargado de repasar las decisiones políticas que han impedido que Vigo acceda a la alta velocidad al mismo ritmo que el resto de urbes gallegas. En su discurso se remontó al año 2002 y a la propuesta en "L" que planteaba conectar A Coruña-Santiago-Vigo-Ourense con Madrid como "la mejor opción" que no salió adelante porque "algunos", sin poner nombres, "prefirieron primar al norte de Galicia en detrimento del sur". Aún hoy se pregunta cómo la primera y más industrializada ciudad gallega quedó fuera de las redes europeas de alta velocidad.

Caballero criticó que hace más de una década los dirigentes locales optaran por el silencio y que tiempo después emergiera la propuesta de UGT de la variante de Cerdedo alrededor de la que se ha ido tejiendo un gran consenso político, empresarial y social. El Consello Económico y Social se pronunció de forma unánime a favor del proyecto el pasado marzo después de cuatro años sin avances. "En 2013 se produjo la paralización de nuestro AVE, del de Vigo, del de Pontevedra y de todo el sur de Galicia", destacó el alcalde recordando que el área de influencia de esta infraestructura se extiende al norte de Portugal. Según los últimos cálculos del Círculo de Empresarios de Galicia, el enlace directo a Madrid en menos de dos horas y media daría servicio a un área de un millón de vecinos.

"Vigo es la única gran ciudad de España sin AVE. Es la duocécima en población, novena en potencial económico, puntera en industria y la única sin AVE. Vigo se queda descolgada y por eso reclamamos que se haga el proyecto y que se inicie la obra", insistió Caballero entre aplausos antes de lanzar un mensaje a la Xunta y a Fomento: "No vamos a parar hasta que lo consigamos".

El gobierno vigués plantea la gran movilización de ayer como un punto de partida. Si el Gobierno central no acelera la declaración de impacto ambiental, se programarán nuevos actos reivindicativos. "Los tiempos en los que se castigaba a Vigo y aquí nadie levantaba la voz se acabaron para siempre", advirtió el regidor desde el escenario despertando los mayores aplausos de la noche.