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Los hermanos Hermida alegan que sufren una "persecución" por parte de Hacienda

Afrontan 3 años de cárcel por presunto fraude en su empresa de seguridad

Los hermanos Alfredo y Manuel Hermida, ayer, antes de iniciarse el juicio. // Alba Villar

Los procesos judiciales se les han acumulado en los últimos años a los hermanos Manuel y Alfredo José Hermida Rodríguez. Todavía en plena instrucción las causas que se siguen contra ellos por la presunta defraudación a la Seguridad Social de tres millones de euros y por los cursos fantasma de formación a vigilantes de seguridad, ayer se sentaron en el banquillo por uno de los casos de fraude fiscal que también se les atribuyen y que tiene su epicentro en la empresa de seguridad Compañía de Protección y Vigilancia Galaica. La Fiscalía, que hizo hincapié en la "gravedad" de los hechos, pide que sean sentenciados a 3 años de cárcel, multa de 280.000 euros y a indemnizar a Hacienda con 144.000 euros. La defensa, mientras, demanda la libre absolución. Y es que estos hermanos se declaran inocentes: negaron ser administradores de la sociedad en el ejercicio -2009- en el que se les acusa del fraude en el Impuesto de Sociedades, señalando que en ese período ostentaron tal cargo la esposa de uno de ellos -fallecida en 2012- y un trabajador que para la acusación era un mero testaferro. Uno de los imputados, Manuel, llegó a afirmar que ellos y su familia son objeto de una "persecución" por parte de la Agencia Tributaria.

Los Hermida son responsables de todo un grupo de empresas entre las que se encuentran las cafeterías La Barraca. El fiscal considera que pese a no constar formalmente como administradores, Galaica siempre fue "controlada" y "gestionada" por los procesados, "a la que pertenece" a través de firmas interpuestas de su entramado familiar. Supuestamente, cometieron el fraude mediante la recepción de facturación "irreal" de otras firmas también "controladas" por ellos: 1, 1 millones de facturas falsas por parte de Mantenimiento y Control Galaica, así como otra cantidad a través de recibos supuestamente "inflados" por parte de Viguesa de Servicios y Contratas, así como Ceres Gestión Empresarial.

Alfredo José se desvinculó por completo de la gestión de Galaica, añadiendo que por aquella época estaba además de baja por un accidente de moto. "Nunca fui administrador de hecho; yo trabajaba de comercial y hacía algún servicio de vigilancia, nada más", afirmó. Mientras, Manuel declaró que sólo es administrador de la citada firma desde 2016, concretando que en 2009 fue su esposa, ya fallecida, la que llevaba esa firma. Galaica tenía domicilio fiscal en Santiago de Compostela, pero la Fiscalía sostiene que era en Vigo, en la sede de una de las otras firmas, donde en realidad se centralizaba la actividad de esta sociedad del ámbito de la seguridad.

Frente a la acusación de la Fiscalía, para la defensa no hay ninguna prueba ni indicio de que los Hermida administraran Galaica ni en 2009 ni en 2010. Junto a este juicio, ya hay otra acusación de la Fiscalía contra ellos, su madre y un apoderado por otro delito fiscal, un caso que ya está próximo a juicio.

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