"Respeto el derecho de expresión hasta para insultarme. Lo único que pido es que no haya desmanes", enfatizó ayer Veiga. Una afirmación que sonaba a reproche a la actitud de los estibadores durante su parada gritona frente a la sede portuaria. Tal vez el presidente escuchase u observase algo ofensivo en los monitores que como el de la imagen le permiten seguir cada movimiento de los huelguistas.